La sede de una histórica empresa de Comodoro Rivadavia será rematada este jueves 24 de abril. Según el edicto publicado por el Juzgado Laboral N° 1 de la ciudad, el procedimiento se realizará a partir de las 11 en el edificio ubicado en Julio Ladvocat 250, compuesto por una superficie de casi 5.000 metros cuadrados.
“Se deja constancia de que el inmueble se encentra desocupado y en aparente estado de abandono”, aclara la convocatoria judicial, que deja constancia que el remate es derivación de un juicio cobro de indemnización, presuntamente iniciado por una ex empleada de la firma.
Los escándalos judiciales de Lázaro Báez sellaron el destino de la empresa fundada en Comodoro.
Foto: Batimes
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Se trata del histórico predio que ocupó la empresa Kank y Costilla, una constructora fundada en Comodoro Rivadavia en el año 1958 por Juan José Kank y Carlos Costilla que se dedicaba a realizar oleoductos, cañerías y obras viales.
La firma ganó notoriedad nacional bajo la administración de Lázaro Báez, el empresario amigo de Néstor Kirchner, que la adquirió en el año 2006.
La compra por parte de Austral Construcciones y las derivaciones judiciales de resonancia nacional
A partir de esa absorción, la firma se expandió para participar en proyectos de infraestructura adjudicados a Báez, como la autovía Caleta Olivia-Comodoro Rivadavia, en el año 2008, en una UTE conformada por Austral Construcciones y Kank y Costilla, ambas del mismo empresario.
Vale recordar que Báez terminó condenado por administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública, a 6 años de prisión, en la causa iniciada para investigar las obras adjudicadas por Vialidad Nacional en Santa Cruz; y afronta otra condena a 12 años de prisión, por el delito de lavado de activos.
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Las derivaciones judiciales que afectaron a la firma Kank y Costilla también tuvieron un correlato en Comodoro Rivadavia, el año pasado. Fue cuando el Tribunal Oral Federal de esta ciudad condenó a Martín Báez, uno de los hijos de Lázaro Báez, a le pena de 2 años y 3 meses de prisión por la retención indebida de aportes previsionales de trabajadores de la empresa Kank y Costilla.
Esta condena se sumó a la sentencia de 6 años y 6 meses que recibió en el juicio por lavado de activos que involucró a su padre.
En 2020 hubo también un proceso judicial en el que se acusó a Báez por haber promovido una compra compulsiva de Kank y Costilla, pero el juicio concluyó en que la compra había sido legal, tal como ratificó el ex presidente de la firma, Héctor Costilla, al detallar que vendieron la empresa por voluntad propia, ya no les resultaba redituable a sus anteriores propietarios.