El reciente desplante de Javier Milei hacia Jorge Macri en el Tedeum del 25 de mayo ha generado un fuerte revuelo en el ámbito político argentino. La escena, en la que Milei evitó saludar al jefe de Gobierno porteño y a la vicepresidenta Victoria Villarruel, dejó en evidencia las tensiones entre el PRO y La Libertad Avanza.
Sin embargo, más allá del gesto del presidente, lo que ha cobrado relevancia es la reacción de Jorge Macri y la interna dentro del PRO respecto a la contratación del asesor catalán Antoni Gutiérrez Rubí. El episodio ocurrió en la Catedral Metropolitana, donde Javier Milei ingresó acompañado por su gabinete y su hermana Karina Milei.
Al encontrarse con Macri y Villarruel, el presidente giró levemente y evitó estrecharles la mano, dejando al jefe de Gobierno porteño con la mano extendida en el aire. Poco después, Milei justificó su actitud en redes sociales con un mensaje contundente: “Roma no paga traidores”.
Desde el entorno de Jorge Macri, la respuesta fue mesurada pero firme. Fuentes cercanas al jefe de Gobierno porteño señalaron que el gesto de Milei es una muestra de su falta de respeto hacia las instituciones y la convivencia democrática.
Sin embargo, Macri decidió no responder directamente al presidente, evitando así una escalada del conflicto. El desplante de Milei no solo generó incomodidad en el PRO, sino que también reavivó las tensiones internas dentro del partido.
En particular, la contratación de Antoni Gutiérrez Rubí para la campaña porteña ha sido motivo de controversia. Gutiérrez Rubí, estratega catalán que trabajó con Sergio Massa en las elecciones presidenciales de 2023, fue señalado por Milei como responsable de una campaña de desprestigio en su contra.
Caza de brujas
Dentro del PRO, la pregunta sobre quién recomendó a Gutiérrez Rubí ha desatado una suerte de “caza de brujas”. Mientras algunos apuntan a Jorge Macri, otros señalan que la decisión de contratar al asesor catalán fue impulsada por Fernando De Andreis, ex secretario de la Presidencia y hombre de confianza de Mauricio Macri.
De Andreis ha asegurado que la recomendación de Rubí no fue exclusiva de él y que hubo consenso dentro del partido para su contratación. El episodio del Tedeum y la polémica en torno a Gutiérrez Rubí han dejado en evidencia la fragilidad de la relación entre el PRO y La Libertad Avanza.
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