sábado, 14 junio, 2025
2.2 C
Rawson

Inflación de mayo. Qué se esconde detrás?

El gobierno exhibe la desaceleración inflacionaria del quinto mes del año como uno de los mayores logros de su gestión, sin mencionar cómo se construyen esos números.

Que el árbol no tape el bosque

En medio de la celebración oficial por una inflación que “cae” —1,5 % en mayo—, se esconde una verdad incómoda: la baja del Índice de Precios al Consumidor (IPC) no representa una mejora real en el bolsillo de las familias argentinas. Detrás del relato triunfalista de Javier Milei y su equipo económico, se construye una estrategia basada en el ajuste social y la contención artificial de variables clave.

El Gobierno atribuye la desaceleración del IPC a una reducción de la emisión monetaria y al sostenimiento de un dólar artificialmente bajo mediante endeudamiento. Sin embargo, el resultado más visible para la población es justo el contrario: recesión, caída de salarios reales y mayor dificultad para llegar a fin de mes.

La decisión de no acompañar las paritarias con la evolución de precios congeló los ingresos, a pesar de que los costos de bienes esenciales y tarifas aumentaron. Así, mientras el IPC oficial desciende, estudios de consultoras privadas y universidades revelan que los salarios reales retroceden a niveles de mediados del siglo XX.

Los datos de Fixer y Management & FIT lo confirman: casi la mitad de los hogares no llegan a fin de mes y el 49 % ha recortado gastos en el último mes, frente al 40 % de enero. A pesar del despliegue estadístico, la “plata no alcanza” sigue siendo la principal preocupación de la ciudadanía, con un 20,8 % que la menciona por encima de la inflación.

Aunque los alimentos registran un aumento del 30 % interanual, los costos de servicios como transporte, salud, educación y tarifas subieron más del 70 %. Sin embargo, el IPC oficial no lo refleja con la misma intensidad. El resultado es una brecha creciente entre el relato estadístico y el sentir real del pueblo.

Urgen soluciones

La estrategia económica del gobierno se apoya en salarios y jubilaciones de miseria, y un consumo en caída libre. Es decir, el manejo estadístico permite mostrar un IPC favorable, pero a costa de los ingresos, el poder adquisitivo y los derechos laborales.

Esta situación se traduce en múltiples conflictos que, de a poco, comienzan a articularse. Un ejemplo es la reciente movilización del Hospital Garrahan hacia Plaza de Mayo, que fue acompañada por otros sectores en lucha.

Frente a la adhesión fría de una parte de la sociedad a las medidas del gobierno y un marco de apatía expresado en las últimas elecciones, el camino es coordinar los reclamos, poniendo en pie un fuerte plan de lucha, con el aumento de salarios y jubilaciones como eje central.

Más Noticias

Relacionadas

Scarlett Johansson y el poder de los sueños: tenía dos y consiguió cumplirlos

Scarlett Johansson tenía 8 años cuando estrenó Jurassic Park,...

Patricia comparó a Cristina con el preso que sacó 20% en Misiones

 Patricia Bullrich se refirió a la posible detención de...

La Corte Suprema podría pedir, finalmente, la detención de Cristina Kirchner

Cristina Kirchner se convirtió en...