Este ritual aprovecha la energía del cuarto menguante para atraer positividad y buena suerte.
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Durante el cuarto menguante, existe un ritual especial que se realiza con el propósito de atraer buena suerte. Este momento lunar es ideal para soltar energías negativas y abrir el camino hacia nuevas oportunidades. El rito, cargado de simbolismo, se lleva a cabo para absorber la energía positiva que se desprende de este fenómeno.
La energía arrasadora del cuarto menguante es perfecta para transformar lo que ya no sirve y dar paso a lo nuevo. Este periodo lunar nos invita a liberarnos de lo que pesa y recargar nuestras energías de manera positiva. A continuación, los detalles de este ritual desconocido, pero altamente efectivo.
Vela blanca y papel
Para llevar a cabo este rito, se necesitan, entre otros elementos, una vela blanca y papel.
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Para este ritual, se necesitan una vela blanca, un cuenco con agua, sal marina, un papel y un bolígrafo, cerillas o un mechero, y incienso de sándalo o lavanda. Una vez reunido todo lo necesario, es hora de dar comienzo con la implementación, que cuenta con simples pasos.
- Encontrar un lugar tranquilo y sin interrupciones.
- Encender el incienso para crear un ambiente relajante y apaga las luces.
- Colocar la vela blanca frente a ti y poner el cuenco con agua y sal cerca.
- Sentarse frente a la vela, tomar el papel y el bolígrafo.
- Reflexionar sobre lo que deseas soltar y escribir lo que te frena: hábitos, emociones, miedos, etc.
- Sumergir tus dedos en el cuenco con agua y sal, pasar las manos por tu rostro y brazos, repitiendo: “libero todo aquello que ya no me sirve. Estoy lista para recibir lo nuevo”.
- Doblar el papel con lo que escribiste y quemarlo con mucho cuidado usando la vela.
- Mientras el papel se quema, visualizar cómo esas cargas desaparecen.
- Apagar la vela con cuidado (sin soplarla) y decir en voz alta: “Estoy en armonía con el universo. La suerte y la abundancia fluyen hacia mí con claridad”.
Cómo aprovechar y hacer el ritual de la suerte
- Introspección y reflexión personal: Dedicar tiempo para estar contigo misma, reflexionando sobre tus emociones y pensamientos. Preguntarse: ¿Qué estoy cargando que ya no necesito? ¿Qué cambios debo hacer? Escribir tus pensamientos para darles claridad a tu mente.
- Limpieza energética: Aprovechar el cuarto menguante para liberar tu espacio de energías negativas. Abrir las ventanas, quemar salvia o incienso, y limpiar tu hogar con agua y sal. Visualizar cómo la negatividad se dispersa, creando espacio para lo nuevo.
- Cuidado personal: Este es el momento perfecto para un baño de purificación con sal marina o aceites esenciales. Este gesto no solo limpiará tu cuerpo, sino también tu energía, ayudándote a conectar con una calma profunda y renovada.
- Visualiza tus metas: Aunque este ciclo es para soltar, también es una oportunidad para pensar en lo que deseas atraer. Reflexionar sobre tus objetivos sin presión, permitiendo que surjan de forma natural.