Tras una jornada marcada por ráfagas superiores a los 120 km/h, el Servicio Meteorológico Nacional redujo el nivel de alerta a amarillo.
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) redujo en la tarde de este miércoles el nivel de alerta por viento de naranja a amarillo. Sucedió luego de varias horas en las que la ciudad fuera golpeada por intensas ráfagas que superaron los 100 kilómetros por hora, tal como estaba previsto.
Durante la vigencia de la alerta naranja, el viento causó estragos en distintos puntos urbanos: caída de postes, voladuras de chapas y techos, desplazamiento de cartelería y rotura de vidrios en viviendas y locales comerciales. Además, varias escuelas suspendieron actividades; colectivos a zona norte interrumpieron su circulación y hubo actividades que se suspendieron o postergaron.
Uno de los sectores más afectados fue la zona de kilómetro 5, en las calles Los Delfines y Los Gorriones, donde el viento arrancó por completo la estructura de un domo, cuyos restos quedaron esparcidos sobre el camino Mario Morejón.
Ante esta situación, personal de Defensa Civil debió intervenir para despejar chapas y materiales que representaban un riesgo para la circulación vehicular.
A todo esto, aunque la intensidad de las ráfagas comenzó a disminuir, las autoridades recomendaron continuar con las medidas de precaución.