Tras el salto de los precios mayoristas en diciembre luego de la devaluación, el indicador marcó su tercer mes de desaceleración en marzo, un 5,4% respecto de febrero, por debajo del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del 11% que registró el Indec el mes pasado. El dato apuntala la pretensión del Gobierno de que en abril la inflación se ubique en un dígito.
El nivel general del Índice de Precios Internos al por Mayor (IPIM) avanzó como consecuencia de la suba del 6,2% en los productos nacionales, compensado parcialmente por la baja del 1,7% en los productos importados -señal clave para el descenso del costo de vida-, informó este miércoles el organismo. En tanto, la variación interanual fue del 330,6%.
De esta manera, la inflación mayorista marcó su tercer mes consecutivo de desaceleración, luego del 10,2% que alcanzó en febrero y el 18% con el que cerró enero, tras el pico del 54% que registró en diciembre. Así, el primer trimestre cerró con una suba del 37%.
El IPIM tiene por objeto medir la evolución promedio de los precios de los productos de origen nacional e importado ofrecidos en el mercado interno. Se incluyen el impuesto al valor agregado, los impuestos internos y los impuestos a los combustibles netos de los subsidios explícitos. Por tratarse de bienes destinados al mercado doméstico, se excluye el valor de las exportaciones en el cálculo del peso relativo de cada actividad.
Por otra parte, el nivel general del Índice de Precios Internos Básicos al por mayor (IPIB) mostró un ascenso de 4,9% en el mismo periodo. En este caso, la variación se explica por una suba del 5,6% en los productos nacionales, compensado parcialmente por la contracción del 1,7% en los productos importados.
El IPIB tiene igual cobertura que el IPIM, pero los precios no incluyen el efecto impositivo mencionado en el IPIM, por lo que es un indicador alternativo de análisis que permite distinguir el movimiento de los precios provenientes de modificaciones en la política impositiva de aquellos que resultan de decisiones del productor.
Asimismo, el nivel general del Índice de Precios Básicos del Productor (IPP) registró un incremento del 5% el mes pasado, como consecuencia de la suba del 5,1% en los productos primarios y del 5% en los productos manufacturados y la energía eléctrica.
El IPP mide la variación promedio de los precios percibidos por el productor local; por lo tanto, se excluyen los bienes importados y, en la ponderación de cada actividad, el productor local; por lo que se excluyen los bienes importados y, en la ponderación de cada actividad, se incluyen las exportaciones. El tratamiento impositivo es el mismo que en el IPIB.