Hay algo más preocupante que la salida en falso del arquero de River y el gol de Monterrey en la fría noche de Dallas: las tres cifras en las camisetas de algunos futbolistas del equipo mexicano. ¿A quién se le ocurre semejante cuestión? ¿Los chicos ahora quieren jugar de 205, cuando sueñan con ser futbolistas? Se insiste ¿A quién se le ocurre?
Cuando el 6 de marzo de 2002 en un Racing – Central apareció calentando para entrar un chico con la camiseta número 40 llamó tanto la atención que se habló toda la semana. Emiliano Papa tenía un dorsal desmesurado. El fútbol se terminó acostumbrando, cómo lo había hecho con los árbitros de colores, a los dos dígitos más allá de los que le siguen consecutivamente al 10 hasta el último suplente.
Pero lo de México es insólito y su explicación tiene que ver con algo de desidia. Al parecer fue la solución administrativa de los clubes para hacer menos papeleo. La Federación Mexicana de Fútbol inscribe a los juveniles con un número y para evitar que utilice uno como Sub 17 o Sub 20 y otro cuando lleguen al primer equipo –dos trámites distintos-, los clubes optaron por utilizar solo uno para ambas competencias.
Lógicamente, como los que van del uno al veintipico son utilizados por los profesionales, los juveniles son inscriptos con números de tres cifras y así proliferan en el fútbol mexicano la gama de los espantosos 200 en la espalda de los futbolistas.
Bastará que algún carismático jugador mexicano de las fuerzas básicas -goleador, buen arquero o gambeteador- seduzca a los más jóvenes, se gane un lugar con la Primera y decida no cambiarse el número para que el piberío quiera estamparse la «246” del nuevo ídolo.
Bastante nutrido de números está el fútbol con los 4-4-2; 4-3-3 o 5-2-3 que se repiten en las charlas futboleras para sumarle al hincha la posibilidad de reclamar un “266” más rapidito, un “278” que no se quede o “160” de mejor regularidad. ¿Cómo le pide el DT a su defensor que no pierda la marca del 284 si cuando termine de pronunciarlo y el jugador de identificarlo, el 284 probablemente estará frente al arco?
Alguna vez los futbolistas dejaron de usar botines negros y nadie pensó que dos generaciones más tarde algunos, incluso los de Selección, terminarían los partidos sin despeinarse. Nadie pudo anticipar que 20 años después de que Papa apareciera con la 40, el último grito de la moda en México es con tres dígitos.