Este jueves 23 de enero no solo estrena en la Argentina Emilia Pérez, el multipremiado musical y thriller, sino que se dan a conocer las nominaciones a los premios Oscar. Y la película del francés Jacques Audiard pinta que va a recibir muchas candidaturas al premio de la Academia de Hollywood.
Fueron los devastadores incendios en Los Angeles los que postergaron el anuncio de las candidaturas, y quiso la suerte esta coincidencia de fechas. Karla Sofía Gascón es la protagonista del filme, o al menos la actriz cuyo personaje le da el título al filme premiado doblemente en Cannes.
Karla es la primera actriz transgénero en obtener el premio a la mejor interpretación femenina en el Festival de Cannes. Y es muy probable que este jueves se anuncie que es candidata al Oscar.
Como ya lo contará en esta entrevista exclusiva, a solas con Clarín, interpreta a Manitas, el jefe de un cártel de la droga mexicano, y luego a la Emilia del título, que no es otro personaje sino el mismo, algo que logra tras someterse a una intervención y redescubrirse como lo que siempre se sintió: una mujer.
El filme, que abrió por noviembre el Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, viene de ganar el Globo de Oro a la mejor comedia o musical, y Karla perdió en su rubro con Demi Moore por La sustancia.
Es que se convirtió en la primera actriz transgénero nominada a un Globo de Oro como mejor actriz en una Película (Musical o Comedia), a los Premios del Sindicato de Actores de Cine en una categoría en solitario (mejor actriz en un papel protagónico), a los Critics Choice Awards a mejor actriz y al Premio de Cine BAFTA de la Academia británica a mejor actriz protagónica.
Karla, casada y con un niño
Está casada y su cónyuge es Marisa Gutiérrez, con quien tiene un hijo. Nació el 31 de marzo de 1972 en Madrid como Carlos Gascón, desarrolló su carrera tanto en España como en México, actuó en filmes y telenovelas (fue gitano en una telenovela mexicana, y cura en un filme español) y hasta participó en MasterChef Celebrity México. En 2018 publicó un libro (Karsia. Una historia extraordinaria) en el que anunciaba que se reconocía como mujer y pasaba a llamarse Karla Sofía.
Tiene una película por estrenar, Uomini e altri inconvenienti, una comedia rodada en Italia, a estrenarse en mayo y en la que su personaje se llama Jaime.
-Hola, Karla.
-Hola, hola.
-¿Cómo estás? No te veo.
-¿No me ves? No te veo. Pero no pasa nada. Tú dale a las preguntas, que si no, luego te van a decir que te echan.
Tras los saludos del caso, y cuando se recompone la imagen del Zoom, hablamos de las relaciones que Karla tiene con la Argentina. ¿Tiene amigos por aquí?
-Mira, mi tía es argentina, de Bahía Blanca; mi primo todo el rato está cada vez que ganáis un Mundial con la camiseta dándome la brasa por toda la casa, allí en Madrid. Imagínate si conozco Argentina, jajaja.
-¿Has venido aquí, a nuestro país?
-No, no, no he ido nunca y tengo muchísimas ganas de ir. Y la verdad es que creo que todo apunta a que el año que viene (por este 2025: la entrevista fue realizada en noviembre) estaré mucho para allá. Pero bueno, ya hablaremos de eso en otro momento.
“‘Emilia Pérez’ es una película indescriptible, una obra de arte”
-¿Cómo definirías en tus palabras a “Emilia Pérez”, la película? Porque para mí es como una suerte de musical híbrido, ¿no?, que está entre el thriller y el melodrama.
-Es… Es indescriptible, es inclasificable. Esta película es como el amor. Se intenta describir, la intentamos poetizar con palabras, pero es imposible que haya alguien que dé en el clavo de lo que es esta película. Y si hay algo, creo, que la puede describir, es que es una experiencia más que una película. Es una obra de arte.
-¿Y cómo te llegó el pedido de Jacques Audiard para protagonizar “Emilia Pérez”? ¿Tuviste que realizar un casting?
-Eh, sí, sí, obviamente tuve que hacer muchísimas cosas, ¿eh? Fue un trabajo intenso. Primero con las canciones que me llegaron, del equipo mexicano, luego las conversaciones y muchas reuniones en París, en casa de Jacques, y en otros en sitios también. Por otro lado, convencerle con videos, con pruebas, cambiando mi voz para que me dejara interpretar la parte del principio en la que (Emilia) es Manitas.
-Trabajaste mucho para crear y recrear este personaje…
-Sí, tuve muchísimo, muchísimo trabajo durante muchísimo tiempo para realizar este personaje. Más que para mí, en que yo lo tenía claro desde el principio, para que ellos estuvieran seguros de que estaban acertando al elegirme.
-¿Por qué insististe tanto vos en hacer a Manitas?
-Hombre, porque no iba a dejar que alguien se apropie de la mitad de mi personaje. Es como si llegan y te quieren quitar tu casa o se quieren venir a vivir unos a tu casa. Le diría “Oye, perdona, te vas a la tuya”, ¿no? Yo defendería mi casa como como cualquiera. Pues es lo que hice, defender a mi personaje.
-Y te pusiste firme con eso.
-No quería regalárselo a nadie.
-¿Habías visto algo de la filmografía de Jacques Audiard antes del llamado?
-Sí, sí, sí. Tampoco mucho, tampoco mucho -concede-. Era un director y… Eso me vino mejor, porque incluso estrenaron la de Las Olimpiadas en Madrid (se refiere a Les Olympiades, Paris 13e, no estrenada en la Argentina), mientras que estábamos en medio de la espera, y estuve a punto de ir a verla. Y le decía a la productora “es que, sabes, no quiero ir a verla porque no quería condicionarme”, porque si hubiera empezado a ver toda su filmografía y todas sus cosas, al final habría empezado a hacer cosas que yo creía que él querría que yo hiciera, o que yo suponía que él querría que yo hiciera. Y así ha sido mucho más libre el trabajo y mucho más hermoso. Había visto obviamente Brothers Sister Brothers (o Los hermanos Sisters, con Joaquin Phoenix), que me parecía maravillosa, etcétera, y muchas cosas de él, pero no me había metido en profundidad a valorar toda su obra.
La similitud con “Los Soprano”
-¿Notás alguna similitud con lo que le pasaba, por ejemplo, a Tony Soprano en la serie “Los Soprano”, otro jefe mafioso que experimenta un cambio, aunque el tuyo es bastante diferente?
-Fíjate que ahí has tocado un tema. Hay una escena, la secuencia cuando habla Manitas en el camión con el doctor… Está basada en algo que pasaba en la serie de Tony Soprano. No es una tontería lo que dices, eh. Y después de unas improvisaciones y de otras cuestiones, Jacques me pidió que reescribiéramos esa secuencia desde otra parte, ¿sabes? O sea que ha sido muy, muy bonito el camino.
-Tu personaje pasa de ser un líder criminal a una mujer en busca de redención, que deja a un lado su pasado para convertirse, mal o bien, en una heroína…
-Ajá (interrumpe). Así es…
-…¿Habían hablado del riesgo de, no digo “ponderar”, pero humanizar a los narcos, no ponerlos como los malos de la película?
-No, no, no, no, no, esto no se trata de humanizar a nadie, ni de intentar blanquear a un narcotraficante. Para nada. Esto no es un documental, esto simplemente es una película en la que hay un ser que está en la oscuridad, ¿eh? Fingiendo, intentando sobrevivir en el mundo en el que había nacido y del que no se puede librar, que consigue liberarse de todo eso, ser ella misma y hacer algo diferente a lo que había hecho por la humanidad y por el mundo, ¿no?
Lo que le agradece a Almodóvar
-¿Sentís que en algo te ha influenciado el cine de Pedro Almodóvar? En tu manera de componer, de actuar.
-No. Eh… Pero sí, obviamente, yo le agradezco todo lo que ha hecho en el cine a Pedro, y por la sociedad, no solamente la española, sino internacionalmente, porque creo que ha llevado la voz de muchas personas que están marginalizadas y despreciadas por la sociedad, y las ha puesto en la palestra.
-Sos la primera actriz transgénero en ganar el premio a la mejor interpretación en la historia del Festival de Cannes. ¿Cómo te sentiste en ese momento, y cómo te sentís ahora con ese galardón?
-Pues es un honor para mí, obviamente, haber recibido cualquier reconocimiento. Cualquier cuestión, que alguien piense que me merezco. Pero mi mayor premio ha sido hacer esta película y haber realizado el mejor trabajo que yo he hecho en mi vida. Ese es el mejor reconocimiento que tengo.
-Es un hito histórico, digamos, también. ¿Dónde colocaste tu premio? ¿Vos vivís en Madrid?
-Sí, sí, en Madrid. Lo coloqué en el mejor sitio de la casa, donde más se ve. Y es más, hice una cosa. Como es 1/4 ese premio (se refiere a que fue compartido con sus compañeras en el elenco de Emilia Pérez Zoe Saldaña, Selena Gomez y Adriana Paz) yo, que me gustan mucho las piedritas, lo lavé con sal y dije a ver si me lo voy a cargar y me voy a quedar sin el poco oro que lleva la Palma. Pero afortunadamente quedó más limpita, sin las huellas, sin las huellas de toda la gente.
-Cuando vos recibiste el premio en Cannes, recuerdo que se lo dedicaste “a todas las personas trans que están sufriendo todos los putos días el odio”. ¿Eso ha cambiado algo?
-No, seguimos en el mismo sistema, pero espero que, al final, si cambie algo. Dondequiera que voy, en el mundo, donde quiera que haya una noticia en la que aparezca alguien como yo, y sin mirar los comentarios que hay abajo…. Son las mismas imbecilidades, las mismas fechorías que comete el amigo que está oculto en las redes sociales, y que no es capaz de mostrarse. Es muy fácil ¿eh? hablar desde un escondite, ¿no?, como son las redes sociales, y cómo son ciertas redes sociales, que son lo peor que hay en este mundo. Es lo peor que nos ha pasado, como todas las cosas en la humanidad tienen su parte negativa, y creo que las redes sociales hacen mucho daño a mucha gente.
-En 2018 diste a conocer que eras una mujer transgénero y noto que en tu filmografía que hubo una suerte de parate, antes y después de esa fecha, que seguramente tuvo que ver con el proceso hormonal para cambiar de sexo. Pero quería preguntarte si hoy te es difícil conseguir papeles en cine, en TV, o si te están estigmatizando o encorsetando.
-Yo, jamás, jamás creí que iba a volver a poder trabajar en mi profesión. Cuando empecé todo esto, ni siquiera sabía qué era lo que iba a pasar. Probablemente los personajes que yo reciba a partir de ahora tengan más que ver con el trabajo que he realizado, y con el trabajo que hayan visto que puedo realizar, más que con mi sexualidad. Y eso es lo que esperamos todos los actores y actrices: que nos dejen trabajar, por nuestro arte y no por si tenemos un color de pelo más clarito, más oscuro.
Espero que esto le abra las puertas a muchísima más gente. Hay muchísimos más artistas. Yo abogo por los artistas. Abogo por la capacidad de mis compañeros de actuar. No abogo por lo que somos en nuestras vidas personales. Al final, muy poco tiene que ver lo que yo sea para los personajes que interpreto, más que lo que puedo aportarles. Pero normalmente para ser asesino no hace falta ir a buscar a la calle un asesino.
Para el final, Karla insiste con sus ganas de venir a la Argentina (probablemente lo haga, ya que fue invitada al Festival Internacional de Cine de José Ignacio, donde este sábado se proyectará Emilia Pérez. ¿Irá a Bahía Blanca, a visitar a su tía argentina? parece que se va directo de Uruguay a Europa. “En 2025 voy a tener muchísima más relación, ya lo verás, con la Argentina, y ojalá pueda ir, el problema es la agenda que tenemos, que es que está todo el rato llena de cosas, llena de eventos, y de prensa todos los días. Yo no paro, y hago lo que me digan porque no sé lo que voy a hacer mañana, imagínate. Muchísimas gracias, nos vemos pronto y hablamos más detenidamente.”
Y dice “Chau”, más argentina, imposible.