La palabra “referéndum” despierta pasiones en España, a favor y en contra, y suele ser infalible para estropear cualquier comida familiar o reunión de amigos. Pero la realidad es que en el país sí se celebran estas consultas populares: en el último año se han aprobado cuatro de ellas, que no han causado ningún revuelo en los bares, los medios de comunicación y los partidos políticos. Seguramente, se debe a que estas votaciones no se han producido en Cataluña ni en el País Vasco, sino en pueblos de Alicante, Cáceres, Córdoba y Guadalajara. Y los motivos de las consultas tampoco parecen especialmente polémicos, aunque sí han generado un gran interés entre los (pocos) vecinos llamados a las urnas.
“¿Está de acuerdo en modificar las fechas en que se celebran las Fiestas de Moros y Cristianos de Beneixama en honor a la Divina Aurora?” Esta, por ejemplo, fue la pregunta que tuvieron que responder los 1.767 electores de Beneixama, en Alicante, el pasado 22 de junio de 2024.
La iniciativa surgió porque algunas Comparsas y Filaes se habían quejado a la Comisión de Fiestas del pueblo de que cuando los festejos —que siempre se celebran del 6 al 10 de septiembre— caen sobre todo entre semana, muchos no podían asistir a los actos porque trabajaban en otro lugar, y por ello pedían cambiar las fechas para que al menos dos de los días tocasen en fin de semana. La idea se convirtió en el principal tema de conversación entre los vecinos, y el Ayuntamiento decidió zanjar el tema de manera democrática: organizando una consulta popular.
Estos referéndums son legales en España, siempre que se cumplan los trámites exigidos. La Ley Reguladora de las Bases del Régimen Local señala que “los Alcaldes, previo acuerdo por mayoría absoluta del Pleno y autorización del Gobierno de la Nación, podrán someter a consulta popular aquellos asuntos de la competencia propia municipal y de carácter local que sean de especial relevancia para los intereses de los vecinos, con excepción de los relativos a la Hacienda local”. Así, es necesario conseguir primero el visto bueno del Gobierno, que lo concede a través del Consejo de Ministros, como ocurrió en el caso de Beneixama.
¿Y cuál fue el resultado de la votación? Con una participación del 60.8% (1.075 vecinos), hubo cuatro votos nulos, uno en blanco, 432 a favor de cambiar las fechas de las fiestas (un 40,4%) y 638 en contra (59,6%). Por tanto, todo se quedó como estaba.
Esta no es la única consulta popular celebrada en España en los últimos 12 meses. Según información enviada a Infobae España por el Ministerio de Política Territorial y Memoria Democrática, hay otras tres que han sido autorizadas por el Gobierno. De ellas, una ya se ha celebrado y dos están en proceso.
La que ya se ha realizado tuvo lugar en Acehúche, Cáceres, y también tuvo un carácter ‘festivo’. El tema: “Consulta sobre si se quiere que el Ayuntamiento inicie los trámites oportunos para la declaración por la Secretaría de Estado de Turismo de la fiesta de ‘Las Carantoñas’ como Fiesta de Interés Turístico Internacional”. Esta celebración, que se festeja el 20 y 21 de enero, se remonta a hace siglos —y la prueba de que son muchos es que no se sabe exactamente cuántos—, cuando presuntamente una epidemia de peste asoló la comarca. Los habitantes del lugar se encomendaron a San Sebastián —un soldado romano condenado a muerte por no renegar de su fe cristiana—, y parece que la enfermedad no llegó a la localidad. Desde entonces se celebra una fiesta en su honor que mezcla lo religioso y lo pagano, en la que los vecinos se visten con pieles de oveja, cabra o zorro. ‘Las Carantoñas’ se declararon como Fiestas de Interés Regional en 1987 y Fiestas de Interés Turístico Nacional en 2019, así que ahora el Ayuntamiento decidió dar un paso más… no sin antes consultar a sus ciudadanos.
El Consejo de Ministros aprobó la celebración de la consulta popular en junio del año pasado y la votación se realizó el 22 de septiembre: de cerca de 600 personas convocadas a las urnas, acudieron 291. Hubo dos votos en blanco, uno nulo, 205 a favor del ’Sí’ y 83 que optaron por el ‘No’. Como consecuencia, el Ayuntamiento ha iniciado el expediente para tramitar la solicitud de reconocimiento como Fiesta de Interés Turístico Internacional. “La fiesta se lo merece y reúne todos los requisitos”, dijo Benito Arias, el alcalde del municipio, en la presentación de los últimos festejos.
Las otras dos consultas populares que ya tienen la luz verde del Gobierno, pero que todavía no se han celebrado, se realizarán en Fuente Carreteros, Córdoba, y La Toba, Guadalajara. La primera preguntará “si se está a favor de que la Feria Real de Fuente Carreteros se celebre el primer fin de semana de julio y una verbena en honor a su patrona Virgen de Guadalupe el 15 de agosto”. En el caso de la segunda, se trata de una “consulta sobre si se considera que el recinto municipal de la Campa agrícola de la Cruz de los Alcores reúne las condiciones para celebrar los bailes nocturnos del pueblo”.
La votación de Fuente Carreteros está prevista para el primer trimestre de este año: están convocados cerca de 860 electores, que deberán decidir si la Feria Real del pueblo se adelanta a julio y se deja de celebrar en torno al 15 de agosto, como ocurre ahora. El Ayuntamiento argumenta que en ese puente veraniego —cuando cae la festividad de la patrona de la localidad, la Virgen de Guadalupe—, el coste es más elevado y muchos vecinos se marchan a otros lugares con más población y ambiente, que celebran también sus propias fiestas. La idea, por tanto, es hacer la celebración un mes antes y dejar una verbena para ese día 15. Si finalmente esto se lleva a cabo o no, lo decidirán las urnas.
Finalmente, en La Toba hay 75 personas empadronadas que también decidirán el destino de las próximas fiestas. La historia se remonta a 2022, en plena pandemia, cuando el pueblo, que no tiene plaza, cambió la localización de los festejos: en lugar de La Picota, un cruce de calles, se trasladaron a la campa agrícola de una finca cercana, llamada La Cruz de los Alcores. “Pensamos si hacerlas en el centro del pueblo, con todo petado de gente, con personas mayores. (…) Estábamos con el covid y dijimos ‘podemos liar una buena’, porque había pueblos del entorno que habían celebrado fiestas en diciembre y enero y habían tenido a todo el pueblo con coronavirus. Y entonces pensamos que sería mejor hacer las fiestas en un sitio donde corra el aire, donde haya espacio”, ha contado el alcalde, Javier Cantero, a la Agencia EFE.
La iniciativa fue “un éxito tremendo”, con más de 1.500 asistentes, y en los años siguientes se mantuvo el mismo destino para los festejos, pero con muchas críticas de algunos vecinos del lugar, que pedían el regreso al lugar ‘tradicional’. Incluso hubo carteles y pancartas contra el Ayuntamiento y el alcalde. “Y llegados a este extremo pensé: que hable el pueblo, que la gente decida”, destaca el regidor.
Y ahí llegó la idea de hacer una consulta popular, “que ha llevado un trámite que no veas, me he quedado loco”. Se hará en los próximos meses, “como se hacen estas cosas, con urna, con cabina y con todo”, ha señalado Cantero a EFE.
Sin embargo, el Gobierno no siempre autoriza todas las solicitudes de consultas populares. El año pasado, por ejemplo, el Consejo de Ministros rechazó la petición del municipio de Valdenuño Fernández, también en Guadalajara, que planteaba “la cuestión de cambiar los aproximadamente 16.000 euros contemplados para festejos taurinos y destinar el presupuesto a otras actividades”.
Y en 2022 negó otras dos solicitudes: una de La Línea de la Concepción, en Cádiz, la ciudad frontera con Gibraltar, que quería preguntar si los 65.000 residentes deseaban “instar la conversión del municipio en comunidad autónoma”; y otra de Las Navas de la Concepción, que pretendía dejar de pertenecer al parque natural Sierra Norte de Sevilla. En ambos casos, el Gobierno argumentó que las intenciones de los pueblos excedían las atribuciones municipales.