Tras la suspensión de las elecciones en Boca dictada esta semana, la conciliación propuesta por la Justicia entre oficialismo y oposición finalmente fracasó, por lo que este domingo no habrá comicios en el club de La Ribera. Y el panorama es complejo: no hay fecha estimada para decidir quién será el próximo presidente. El encuentro entre las partes comenzó pasadas las 12 del mediodía y se extendió por cerca de cuatro horas en el Juzgado Comercial N°11 que da a la calle Tucumán.
Por el lado del oficialismo que apoya la candidatura de Juan Román Riquelme, se hizo presente Ricardo Rosica, secretario general del club y hombre de confianza en el círculo del exfutbolista, acompañado del abogado Walter Krieger, presentado por el propio Román en la conferencia del martes 28 cuando planteó la postura de la institución.
En representación del frente electoral que propone a Andrés Ibarra como presidente y Mauricio Macri como vice, estuvo el abogado Javier Medín, quien forma parte de la lista de Ibarra y posee un currículum de peso: fue jefe del Departamento de Legales de Boca durante la presidencia de Macri, secretario de Asuntos Legales e Institucionales en tiempos de Angelici y vicepresidente de la Comisión Normalizadora que intervino la AFA en 2017 tras el escandaloso 38 a 38. A su lado estuvo Sebastián Silvestri, quien oficiara también como miembro de la Junta Electoral durante el angelicismo.
La jueza Alejandra Abrevaya recibió a ambas partes para destrabar el conflicto que se generó a partir de la investigación judicial que, tras una pericia técnica, detectó irregularidades en unos 13 mil socios que formaban parte del padrón electoral pero fueron pasados de la categoría de adherentes a activos incumpliendo el reglamento interno del club.
Vale darle un poco de contexto al tema socios en Boca. Es tal la demanda de los hinchas xeneizes por hacerse socios que en el año 2012 se ideó la figura del «socio adherente«, un socio que paga la mitad de la cuota que el socio activo para formar parte de una lista de espera, con la ilusión de algún día ser dados de alta como activos, en caso de bajas o nuevos ingresos.
Tras un muestreo, la Justicia concluyó que esa lista de espera no fue respetada entre los meses de agosto y noviembre de 2021, con socios que pasaron de adherentes a activos «saltándose la fila», con apenas días u horas desde su ingreso como adherentes para pasarse a activos.
Las carpas se encuentran listas a la espera de la definición de la fecha de elecciones. Foto: Prensa Boca.La denuncia fue impulsada por Ibarra, a pedido de un grupo de socios adherentes que se sintieron perjudicados, y la Justicia motorizó una investigación que contó con el testimonio de exempleados y fundamentaron las sospechas.
La propuesta del oficialismo en la conciliación era que los socios «sospechados», unos 3.660, votaran en una mesa especial. Y que en caso de que la diferencia de votos fuera mayor, se diera por cerrado el asunto.
Desde la oposición rechazaron esa alternativa porque según sus números eran casi 6 mil los socios que debían ser investigados. Y la respuesta del oficialismo fue la misma: que esos 5.770 socios voten en una mesa aparte, y luego ver los resultados generales. Pero la oposición tampoco lo aceptó.