27, diciembre, 2024
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Comodoro Rivadavia

El herido en el pub sigue en coma inducido

Durante la mañana de este viernes se celebró la audiencia de control de detención y formalización de la investigación por el intento de homicidio ocurrido a las 5:40 del jueves en el sector de la confitería del “Draw Pool Pub”, ubicado en la calle San Martín al 300, en el centro de Comodoro Rivadavia.

De acuerdo con la información oficial a la que accedió El Patagónico, la audiencia de control de detención contra el joven, identificado con las iniciales J.N.R., de 31 años, se desarrolló en la Oficina Judicial de Comodoro Rivadavia. La misma estuvo presidida por la jueza Daniela Arcuri.

Los funcionarios fiscales Maximiliano Morsucci y Belén Rementería expusieron que el ataque se registró en el sector de la confitería del pub. De acuerdo al relato de los testigos a la policía, el agresor golpeó en la cabeza a la víctima con una botella y le provocó un profundo cortó en el cuello dejándolo malherido.

El atacante corrió hacia la sala de pool del local y fue retenido por el personal de seguridad privada y el policía de servicio adicional. Después fue entregado a la policía en averiguación del ataque.

Durante la audiencia el detenido declaró y afirmó que el conflicto fue iniciado por la hermana de la víctima, quien habría robado un teléfono celular. El sangriento ataque quedó registrado en las cámaras de seguridad del local nocturno.

Según el informe de los médicos, la víctima –identificada con las iniciales M.C. (31)- sufrió un corte de una arteria y dos venas de la yugular externa. Fue intervenido quirúrgicamente y se encontraba en coma inducido en una sala de terapia intensiva del Hospital Regional. El joven estaba estable y no correría peligro de vida.

Los representantes fiscales imputaron a J.N.R. por el delito de tentativa de homicidio con dolo eventual. Pidieron la prisión preventiva, debido a que resta evaluar el estado de salud de la víctima y la gravedad de lo ocurrido. También falta realizar entrevistas a los amigos del acusado y la víctima.

El imputado, quien trabaja en una empresa de servicios sanitarios, reconoció la grave agresión y hasta lloró en la sala ante la situación que le tocó vivir. Además, afirmó que había fumado marihuana y consumido tres cervezas.

Por su parte, la defensora oficial María Cristina Sadino justificó que su cliente estaba arrepentido y no tenía antecedentes penales de ningún tipo. Solicitó medidas sustitutivas a la prisión preventiva y requirió realizar un informe socio ambiental a favor del representado.

La jueza del caso imputó a J.N.R. por el delito expuesto por la Fiscalía, decretó la prisión preventiva por siete días hasta tanto avance la investigación. Cabe destacar que el delito investigado tiene un mínimo de pea de 4 años de prisión efectiva, precisaron las mismas fuentes.

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