Una persona ha muerto y otra más ha resultado herida en un ataque perpetrado este sábado en el Distrito 16 de París, según ha informado el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin.
«La policía acaba de detener valientemente a un agresor que atacaba a transeúntes en París, en los alrededores del Muelle de Grenelle. Un fallecido y un herido atendidos por los bomberos de París. Por favor evite el área», ha publicado Darmanin en X.
La zona se encuentra cerca de la Torre Eiffel, uno de los puntos más turísticos de la capital francesa. El agresor ha sido ya detenido por la Policía, informa la televisión BFMTV.
Según fuentes de la cadena el hombre, que tenía antecedentes, atacó con un cuchillo a un transeúnte en el Puente Bir Hakeim. La víctima entró en parada cardiorespiratoria y ha fallecido. Se trata de un hombre de nacionalidad alemana nacido en Filipinas.
El sospechoso atacó al menos a otros dos turistas con un martillo y supuestamente gritó «Alá Akbar» –Alá es el más grande– antes de ser detenido en la avenida del Parque de Passy. Una mujer ha resultado herida.
El agresor sería un ciudadano francés de 26 años originario de Neuilly-sur-Seine, según fuentes policiales citadas por BFMTV. Durante el arresto el sospechoso dijo a la policía que estaba cansado de ver morir a musulmanes. La Fiscalía Nacional Antiterrorista está evaluando la situación en este momento y aún no ha abierto una investigación formal.
El atacante ya estaba fichado y tenía «problemas psiquiátricos», informa el Gobierno galo
El ministro del Interior de Francia, Gérald Darmanin, contó que el atacante que mató a cuchilladas a un turista alemán e hirió a dos personas este sábado en París ya estaba fichado por una condena de cuatro años de prisión, gritó «Alá es grande» y tenía «serios problemas psiquiátricos».
En declaraciones a los medios, Darmanin no confirmó que se tratase de un ataque yihadista y pidió que se deje a la Justicia hacer su trabajo.
El ministro dio detalles sobre la identidad del asaltante: un hombre nacido en 1997 en Francia, residente en las afueras de París y ya condenado en 2016 a cuatro años de prisión por un ataque frustrado por las autoridades francesas.
«Por ese motivo estaba ya fichado por nuestros servicios secretos», refirió Darmanin, quien detalló que el joven estaba bajo medicación por los «serios problemas psiquiátricos que padece».