El sindicato de Camioneros, que lidera Hugo Moyano, cerró este viernes un acuerdo paritario con una suba salarial del 5,1% para el próximo trimestre, por debajo del 10% que el gremio pedía al inicio de las negociaciones.
El aumento se distribuirá en los meses de marzo, abril y mayo, con incrementos de 1,2% para el primer mes y de 1% para los otros dos, en línea con el techo que quiere ponerle el Gobierno de Milei a los acuerdos paritarios.
El Sindicato de Camioneros también percibirá un 1,9% como compensación del desfasaje del acuerdo que se había fijado para el trimestre anterior, lo que llevará el número global a un 5,1%, que está lejos de lo que pretendía el gremio y que, en cambio, se acerca a los registros que quería como tope el Ministerio de Economía.
El cepo oficial a las paritarias, que venía siendo del 1%, se desgranó en las últimas semanas en 1% para marzo, 0,8% en abril y 0,5% en mayo.
Gastronómicos fue el primer sindicato en alinearse a las nuevas pautas, que buscan contener los aumentos salariales para mantener la baja del índice de inflación (en febrero fue 2,4%). Por esos días la Federación de Trabajadores de la Alimentación firmó un acuerdo para febrero-abril, con cuotas de 2%, 1,9% y 1,8% y una suma extraordinaria de 30 mil pesos, aunque acordó no percibir incremento en enero.
Las conversaciones entre Moyano y las entidades empresarias Faetyl, Fadeeac y Catac comenzaron el jueves 13 de marzo. Y se esperaba una dura negociación, con el antecedente del acuerdo anterior, en el que hubo un acercamiento entre Camioneros y los empresarios pero la amenaza de no homologación hizo que el gremio cediera.
El incremento para el trimestre diciembre-febrero fue, finalmente, del 5,5%: 2,2% en los sueldos de diciembre, 1,8% en el mes de enero y 1,5% en febrero. Como sucedió ahora, aquella vez el punto de partida de las negociaciones también había sido más alto: reclamaban una recomposición del 5% mensual.
El acuerdo incluyó el pago de un bono para fin de año de $ 600.000 en cuatro cuotas mensuales y, además, el pago de parte de las empresas de una contribución especial a la obra social del gremio de $16.000 por mes por cada trabajador. En esa oportunidad, pactó una asignación extraordinaria no remunerativa de $13.240.