Una vez más los jubilados volvieron al Congreso para reclamar por sus haberes y para exigir la prórroga de la moratoria previsional, que venció este domingo y que condena a que más del 85% de los trabajadores en edad de jubilarse no puedan acceder a este derecho básico, con particular impacto en las mujeres.
La respuesta de la Policía Federal fue la misma de siempre. Bajo las órdenes de Patricia Bullrich, encabezaron una nueva represión golpeando y gaseando a jubilados y a las organizaciones solidarias que acompañaban la movilización.
Pero además la Federal volvió a dejar en claro la saña que tienen no solo contra quienes se movilizan, sino contra la prensa que cubre las manifestaciones y que expone la represión. Cuando se encontraban por Av. Entre Ríos, un efectivo de la motorizada aceleró su moto y se llevó puesto a un camarógrafo que lo único que hacía era filmar la represión a los jubilados. Por suerte, pudo levantarse rápido y no sufrió grandes heridas.
[Urgente] Patricia Bullrich volvió a reprimir jubilados y periodistas. Así se vió cómo efectivos de la Motorizada atropellaron en vivo a un periodista durante la marcha. pic.twitter.com/ZqnBlWkVBI
— La Izquierda Diario (@izquierdadiario) March 26, 2025
No es algo nuevo, ni un caso aislado. Hace tan sólo dos semanas, la Federal atentó contra Pablo Grillo disparando gases lacrimógenos a quemarropas y provocándole una gravísima herida en la cabeza, que todavía lo mantiene internado. La reconstrucción posterior del hecho no dejó lugar a dudas del accionar policial.
Hace dos semanas la brutal represión en la marcha por jubilaciones dignas puso en riesgo la vida de Pablo Grillo. El repudio fue masivo.
Hoy el gobierno volvió a su política cotidiana: gases y amedrentamiento sobre la protesta y sobre el trabajo de la prensa. No lo naturalizamos. pic.twitter.com/8vGSuSn675— SiPreBA – Sindicato de Prensa de Buenos Aires (@sipreba) March 26, 2025
Desde el Sindicato de Trabajadores de Prensa de Buenos Aires repudiaron lo ocurrido: “Hace dos semanas la brutal represión en la marcha por jubilaciones dignas puso en riesgo la vida de Pablo Grillo. El repudio fue masivo. Hoy el gobierno volvió a su política cotidiana: gases y amedrentamiento sobre la protesta y sobre el trabajo de la prensa. No lo naturalizamos”.
Es que los distintos ataques a camarógrafos y periodistas se transformaron en una costumbre por parte de las fuerzas de Bullrich desde el primer momento. Un accionar conciente y deliberado que tiene como objetivo entorpecer e impedir la tarea de documentar la represión policial. Una pieza fundamental para construir un relato a su medida desde las grandes empresas periodísticas, demonizando la protesta social, mintiendo y tergiversando la realidad. Las imágenes de este miércoles, volvieron a dejarlo en claro.