La campaña Talud Continental IV, expedición submarina impulsada actualmente por el CONICET en colaboración con la fundación Schmidt Ocean Institute, transmitida en vivo desde más de 3.500 metros de profundidad frente a las costas de Mar del Plata, ofrece mucho más que la posibilidad de fascinarse ante la diversidad oceánica. El estudio de toxinas marinas con aplicaciones medicinales, particularmente en tratamientos contra el cáncer, es uno de los frutos que la iniciativa permite.
Sin embargo, los recortes presupuestarios que sufre el CONICET obstaculizan el avance de esa investigación. Según se informó en el programa “QR”, este jueves finalizó la beca de una científica especializada en caracoles marinos que producen toxinas naturales de cardinal importancia farmacológica. En declaraciones a Futurock retomadas en el programa que se emite por la pantalla de Bravo TV, el biólogo Gregorio Bigatti expresó que la beca no será extendida.
La sustancia que se investiga proviene de un tipo de caracoles marinos que producen toxinas naturales conocidas como conotoxinas, compuestos hasta 10 veces más potentes que la morfina y con importantes propiedades anestésicas. La sustancia venenosa ha despertado el interés de la comunidad científica internacional debido a su eficacia en pacientes oncológicos, ya que podría ayudar a tratar el dolor crónico asociado al cáncer e incluso tener aplicaciones directas en terapias.
Según lo mencionado por el biólogo, es muy probable que la científica encuentre oportunidades laborales en el exterior del país debido a la falta de renovación de contratos y la disminución del financiamiento en Argentina como consecuencia de los recortes presupuestarios que el CONICET afronta por la motosierra del Gobierno nacional. “Es muy probable que se vaya a trabajar a otro país, después de haber sido formada acá con inversión del Estado durante años”, lamentó Bigatti.
El CONICET explora el fondo del océano: la expedición Talud Continental IV revela un mundo desconocido frente a nuestras costas
Según observó el conductor Pablo Caruso, la situación revela una contradicción de fondo: “¿En qué momento cierra la cuenta cuando durante años se invierten recursos para la formación de una científica que después se va del país? Es una pérdida estratégica”, consideró. En esa línea, criticó lo que considera un “dogmatismo ideológico” que atenta contra la soberanía científica y el desarrollo de tecnologías aplicadas a la salud.
Por otro lado, la expedición Talud Continental IV fue recientemente calificada por La Derecha Diario, medio de comunicación que habitualmente difunde teorías conspirativas y desinformación, como una “operación psicológica ambientalista”, con el supuesto fin de frenar la explotación de recursos naturales, según se mencionó en la emisión. Para los investigadores del CONICET, la interpretación desconoce el valor real de la exploración marina: la conservación de la biodiversidad y el estudio de posibles recursos estratégicos portadores de aplicaciones concretas para el mejoramiento de la salud y el aporte de valor para la industria farmacéutica.
LB / FPT