Los Cancilleres del Mercosur confirmaron el acuerdo de libre comercio con el EFTA, bloque que nuclea a Noruega, Suiza, Linchestein e Islandia.
El acuerdo implica la creación de un área de libre comercio de casi 300 millones de personas y un PBI de 4,3 billones de dólares. Según aseguran ambos bloques, se trata de mercados altamente sofisticados (el mayor PBI/c del mundo, USD promedio 80.000).
Argentina posee un saldo de balanza comercial superavitario con el bloque, de aproximadamente USD 660 millones. Vende principalmente oro y plata en bruto (93%) y compra vacunas y antisueros (22%), y medicamentos (17%).
EFTA ocupa el puesto 13 en el ranking de PBI mundial, representando el 0,7% en términos de paridad de poder adquisitivo. A pesar de que en el año 2017 los flujos de inversión tanto de Suiza como de Noruega fueron negativos, Suiza es el 7° origen del stock de Inversión Extranjera Directa en Argentina (5% del total).
Mercosur se prepara para una cumbre marcada por la tensión entre Lula y Milei y sin acuerdos relevantes
Las inversiones son principalmente en químicos, alimentos, servicios, explotación de minas y canteras, y en menor medida seguros.
Este anuncio es el plato fuerte de la cumbre del Mercosur que tendrá el jueves el encuentro de los cinco presidentes del bloque para ratificar esto e incorporar otros avances como el de la inclusión de los 50 productos con preferencia arancelaria que el gobierno quiere negociar con Estados Unidos.
Que el plato fuerte sea este es la confirmación de la falta de expectativa que reúne esta cumbre marcada por la tensión entre muchos de sus integrantes que hace que, al menos hasta ahora, no haya reuniones bilaterales programadas.
El más relevante es el de Lula con Milei motorizada por las insalvables diferencias ideológicas y, en este caso puntual, la posibilidad de una visita a Cristina a su prisión domiciliaria que aún no tiene fecha confirmada.
Mercosur acuerda eliminar restricciones pero se aleja del acuerdo con EEUU que quiere Milei
Peña también acumula recelo con Lula por el caso de espionaje ilegal en Itaipú que dañó severamente la relación bilateral entre Brasil y Paraguay y acercó al presidente colorado al bando de Milei.
En efecto, una duda que recorre el Palacio San Martín es que no haya un documento de consenso. “Mejor ser minimalistas y consensuar en lo que podamos”, razonó un diplomático de mucha participación en la organización de la cumbre.