A casi diez años de su primer show en Argentina y tras el extenso relanzamiento de su último trabajo, los norteamericanos del grupo Wilco redoblan la apuesta y tientan a quienes, tras el festival BUE de 2016, han esperado mucho tiempo para volver a verlos en vivo.
La espera terminó y la icónica banda de Chicago regresa a Buenos Aires para tocar el viernes 30 de mayo en C Art Media.
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Una banda icónica
Hablar de Wilco es hablar de indie rock en estado puro. En treinta años, la banda de Chicago conseguió avivar las brasas del alt-country, grabar discos más cercanos al pop como Summerteeth, imaginar cómo sonaría un mix entre los Beatles y Sonic Youth, e incluso de sintetizarlo todo en un puñado de letras increíbles, como en Yankee Hotel Foxtrot.
Integrado por Jeff Tweddy, John Stirratt, Glenn Kotche , Pat Sansone, Nels Cline y Mikael Jorgensen, Wilco se maneja con idéntica soltura por el pasado y el futuro, deslizándose en vivo con facilidad y gracia, sin perder la compostura. Camaleónicos e inquietos, abrazan los clásicos mientras se postulan como abanderados del art-rock.
No es extraño, entonces, que la segunda gira latinoamericana del conjunto celebre sus más recientes álbum Cousin (2023) y EP Hot Sun Cool Shroud, el relanzamiento de The Whole Love (2024) y la reedición de su quinto disco de estudio A Ghost is Born (Expanded Edition), que es una versión expandida de nueve vinilos/CDs con material inédito, demos y un show en vivo, y una edición deluxe con 65 outtakes, además de un libro con fotografías inéditas escrito por Bob Mehr.
En sus recitales, Wilco es famoso por ofrecer una experiencia sonora inmersiva, con interpretaciones cargadas de energía y emotividad. Fuerza, vigencia y experimentación al desnudo: la aclamación de la crítica lo evidencia, pero también los engrandece.
Se dice que veinte años no es nada; a Wilco le bastó con la mitad de ellos para cambiar su historia. Y es que en cuestión de años su propagación levó hasta conquistarlo todo: de un line-up coral con grandes colegas y artistas de renombre a una presentación propia en Argentina, con fanáticos agolpados en cada lugar donde suenen sus acordes y una fascinación masiva recubierta con un velo de misterio irresistible.
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