23, diciembre, 2024
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Las confesiones de Johanna y Matías, los reyes de la salsa, flamantes ganadores de Got Talent

A las 23.57 del martes, Lizy Tagliani anunció que, entre los cinco finalistas, ellos eran los ganadores de Got Talent Argentina. Se abrazaron en el medio de un estudio -en la zona de Martínez- que los ovacionó de pie. Y, sin embargo, media hora después, Matías y Johanna Ortiz hablan con Clarín desde un teatro de Mendoza, su provincia natal. La magia de la TV. Aunque, como en todo truco, siempre algo puede fallar.

Y casi falla, pero no. Porque si bien la final del programa de Telefe ya estaba grabada (las cinco actuaciones y cinco posibles ganadores), la consagración quedó en manos del público, que empezó a votar desde el lunes a la noche. Y, de acuerdo a ese resultado, se ponía al aire el momento en el que se conocía el nombre del verdadero ganador.

Cada uno sabía que si se coronaba campeón iba a ser entrevistado por Clarín en la madrugada del miércoles. Pero los hermanos Ortiz, enormes bailarines de salsa, no contemplaron que sus celulares iban a estallar de mensajes y se quedarían sin carga. Hubo un rato de silencio y la nota quedó en stand by. ¿Escenario de que la gloria los hizo olvidar lo pactado?

No, para nada. Aparecieron, rodeados de la euforia propia y ajena, en un rincón del Teatro Quintanilla, en la Plaza Independencia.

“Perdón, me queda sólo un dos por ciento de batería, no sé cómo vamos a hacer. Mil disculpas, se nos fue de las manos”, se sincera Matías, mientras de fondo se oye el lamento de su hermana. Pero el director de la sala ofrece su celular para hacer la entrevista, las casi 200 personas que todavía quedaban en el teatro empiezan a despejar el ambiente y “Los Pimpinela de la danza”, como los bautizaron en el programa, comparten sus emociones del otro lado de la línea.

Momento de gloria: los hermanos se abrazan tras conocer el voto del público.Momento de gloria: los hermanos se abrazan tras conocer el voto del público.“Esto que acaba de suceder es hermoso. Todo es hermoso: haber ganado y haber visto la final con toda esta gente que vino a hacernos el aguante. Porque nuestra idea era poner una pantalla en un parque y verlo en familia, pero no sólo había pronóstico de lluvia, sino que se sumaron muchísimas personas entre amigos, familiares, profesores, alumnos, vecinos. Fue una fiesta inolvidable”, comparte ella, la mayor de los dos, de tanto lucimiento como su hermano.

-¿Cuándo empezaron a tener el pálpito de que podían ganar?

-Matías: Desde que se abrió la votación. Hasta ese momento, podía suceder como no, y no pasaba nada si no salíamos primeros, pero apenas se abrió el juego al público empecé a sentir que podía darse esto.

-Johanna: Yo creo que no lo vi venir, porque nunca lo tomé como una competencia, aunque sabía que lo era. Pero para nosotros fue la oportunidad de mostrar lo que hacemos juntos desde que éramos chiquitos. Cada presentación era una fiesta para nosotros.

-Pero, a lo largo del certamen, con cada devolución del jurado iban teniendo señales de que iban por buen camino…

-Matías: Sí, pero te juro que mientras bailábamos yo no me daba cuenta de lo que generábamos en el estudio. Estaba metido en cada paso, cada movimiento, en cuidarla, en cuidarnos. Pero cuando veía las grabaciones sí notaba que verdaderamente gustábamos.

-Johanna: Yo sí podía ver a la gente parada en las distintas etapas, aplaudiendo, agradeciendo. Lo que vivimos ahí fue precioso. Se sentía mucho el cariño de todos. Mirá que hemos participado en muchas competencias, pero esto fue diferente.

Johanna y Matías bailan juntos desde los 5 y 6 años.Johanna y Matías bailan juntos desde los 5 y 6 años.

Quiénes son los hermanitos Ortiz

Ganadores de dos Mundiales de Baile, en Colombia y en los Estados Unidos, son dos referentes internacionales de este ritmo, pero se presentaron en Got Talent con la humildad que “nos inculcaron en casa”.

Ella tiene 31 años, uno más que él, y bailan juntos desde pequeños, “casi de casualidad, porque mamá (Susana) iba a hacer gimnasia a un polideportivo y nos anotó con una profe de baile. Teníamos 5 y 6 años y lo hacíamos más por diversión que por otra cosa. Ella nos armó una coreo para los dos. Y a mis 9 ya estábamos en nuestro primer congreso de danza, realizado acá, en Mendoza. Y a los 14 y 15 años ya nos metimos de lleno en la salsa. Tuvimos grandes profesores y ahora enseñamos nosotros, todo muy loco”, cuenta ella, sobria, agradecida, mientras les van compartiendo todos los mensajes que llegan a los celulares de la familia.

“Mirá, nos han escrito hasta de Uruguay. Nos llegan felicitaciones de todas las provincias, esto es de no creer”, asume Matías, al que hace unos minutos se lo veía en la pantalla de Telefe con el trofeo y un símil cheque de 15 millones de pesos, que cobrarán pronto.

-¿Qué van a hacer con el dinero?

-Johanna: Todavía no lo pensamos detenidamente, porque no queríamos ilusionarnos, por las dudas. Pensá que nosotros nos enteramos de que éramos los ganadores junto con el público.

-Matías: Por lo pronto vamos a poder pagar el gancho que compramos para usar en la final del lunes.

-Un gancho caro, ¿no?

-Matías: Carísimo, imaginate que lo tuvimos que comprar en seis cuotas, pero valió la pena, porque la coreo lo requería.

-Johanna: Seis cuotas con interés, pero estuvo muy bien la inversión. Y también nos han ayudado los amigos y la familia a poder cumplir este sueño. ¿Puedo mandar un saludo?

-Sí, pero andá a saber cuándo lee esto la persona a la que se lo mandás.

-Johanna: Es para mi jefa, para avisarle que mañana voy a llegar más tarde, porque no me quiero perder esta alegría.

Lizy y los flamantes ganadores, con el premio entre manos.Lizy y los flamantes ganadores, con el premio entre manos.Ella trabaja en el hospital del Carmen. Es técnica en anatomía patológica. Y su hermano menor (son tres, el mayor, Marcos, no baila) maneja una rotisería, con servicio de viandas.

-¿Cuál es tu especialidad gastronómica?

-Matías: No sé, todo lo hacemos con amor. Acá me están diciendo que las empanadas de pollo y las hamburguesas.

Suenan risas, se oyen besos, se acorta la distancia. Se percibe que del otro lado de la línea hay un clima similar al que generaron en cada una de sus presentaciones frente a Florencia Peña, Emir Abdul, La Joaqui y Abel Pintos: alegría, frescura, fiesta.

Una final bailada y mágica

Nunca recibieron el botón dorado que les podía permitir saltearse una ronda. Bailaron en las audiciones -entre 450 participantes-, en los cuartos de final -entre 168-, en las semifinales, en la final y en La gran final de este martes, gala que se inauguró con un mini recital de Abel.

Luego se presentaron el grupo Fort Crew, la pareja de tango integrada por Carla y Julio (una performance fabulosa), el Mago Matus, la pareja de salsa que resultó ganadora y la agrupación Docta Dance.

Este martes, los hermanos Ortiz se lucieron en la pista con su coreo de salsa.Este martes, los hermanos Ortiz se lucieron en la pista con su coreo de salsa.Mientras tanto, en un teatro de Mendoza, Matías y Johanna estaban sentados en la primera fila viendo (o reviviendo) el programa, sin saber si eran o no los más votados.

-¿Cómo es bailar en pareja entre hermanos?

-Matías: Es genial, porque nos entendemos, nos conocemos de memoria. Y, si nos peleamos, al ratito ya nos amigamos y aquí no ha pasado nada.

-Johanna: El jurado siempre destacó la conexión que tenemos. Y lo que se ve es lo que sucede realmente. Siempre hemos hecho casi todos juntos.

-Matías: Voy a contarte una cosa íntima que explica lo unidos que somos. Nos gustaba estar tanto juntos, pintando, patinando o lo que sea, que cuando éramos muy pequeños y teníamos ganar de ir al baño, mi madre nos ponía una pelea al lado de la otra.

-Johanna: ¿Cómo vas a contar eso? Es cierto y hay fotos de esa situación que guarda mamá. Siempre nos llevamos bien y eso, a la hora de bailar, suma mucho. Confiamos mucho uno en el otro.

Y juntos irán a mediados de diciembre a Río Cuarto, para participar en un festival de música y danza. “Nos recomendó Loli, una participante de la que nos hicimos amigos. Tanto que, cuando vayamos, vamos a parar en su casa”, cuenta el bailarín.

En Mendoza, Matías y Johanna son conocidos como “Los hermanitos Ortiz” o “Los hermanos fantásticos”. Ahora, tanto en su tierra como en otros rincones del continente, tal vez sean anunciados como “Los Pimpinela de la salsa” o, simplemente como los ganadores de Got Talent. La magia de la TV lo hizo de nuevo.

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