Un hervidero, un verdadero infierno. Todavía no se logra dimensionar los coletazos de semejante golpe, de una caída tan estrepitosa, de esas que resuenan y se expanden como un efecto dominó. Boca Juniors acaba de padecer una de las derrotas más dolorosas de los últimos años.
El Xeneize no logró superar la llave de eliminatorias de la Copa Libertadores de América, en la Fase 2, al perder por penales ante Alianza Lima, en la Bombonera. A pesar de la victoria 2-1 en el tiempo regular, el elenco de Fernando Gago cayó desde los doce pasos tras el yerro de Alan Velasco.
Justamente el entrenador del equipo de La Ribera no pudo disimular sus reacciones, todo el calvario que lo carcomía por dentro durante esa ejecución, por eso las cámaras de la transmisión oficial lo capturó en el preciso instante en que se confirmó la eliminación tan angustiante.
En esas imágenes, Fernando se tapaba el rostro ante cada disparo de sus dirigidos, en una clara muestra de los nervios que se apoderaban de su interior. En tanto que ante la consumación de quedar afuera del torneo más importante del continente solo atinó a agarrar una botella de agua.
Merced a todo el simbolismo de un club de la magnitud de Boca, la incógnita que se activó inmediatamente se centró en la continuidad de Gago en el cargo, principalmente por la enorme inversión que llevó a cabo la dirigencia con las incorporaciones en el último mercado de pases.
A los pocos minutos de la resonante eliminación, el director técnico fue consultado respecto a su futuro inmediato y en la conferencia de prensa oficial intentó mostrarse con entereza al responder: “100 por ciento me siento con fuerzas. Quiero revancha ya, pero es cierto que es una situación incómoda”. ¿Fernando Gago permanecerá en el banco del Xeneize?