La bodega Trivento es la número uno en ventas de vino argentinos en el mundo. Y ahora busca revalidar sus títulos desde la producción sustentable.
Trivento forma parte del conglomerado chileno Concha y Toro, una de las mayores empresas de vino del mundo. Tienen 12 viñedos en Mendoza, repartidos en cuatro valles. Producen al año 55 millones de litros
La bodega está en el top ten de las 10 marcas más vendidas en Gran Bretaña y es líder en la categoría malbec. Las ventas externas representan el 90% de su negocio. Exporta a 80 países, emplea a 420 personas y factura US$ 56 millones.
Una de sus apuestas para seguir creciendo es la producción sustentable y el vino orgánico. Ya tienen un Malbec orgánico que venden por ahora en el mercado local y en Japón, un país en el que hay una demanda creciente de este tipo de productos.
En plan de fomentar la producción sustentable y minimizar el impacto ambiental redujeron en cinco años 25% del uso de agua. El 97% de los viñedos reciben riego por goteo en las 1.500 hectáreas plantadas.
“El compromiso de la bodega es llegar a ser carbono neutral para 2050. Ese es nuestro gran desafío y esperamos también lograr la reducción de la dependencia de combustibles fósiles en un 50% dentro de las instalaciones de la bodega para 2025″, destaca María Mercedes Álvarez, subgerente de Sustentabilidad.
Y agrega: “En el 2021 decidimos sumarnos a la comunidad de Empresas B, al encontrar en esta certificación una herramienta para avanzar en nuestro modelo de negocio de triple impacto.”
Una de las características que les permitió certificarse como empresa B es que reutilizan el 100% de los residuos orgánicos de la vendimia para generar compost, lo que mejora la estructura de los suelos mediante la incorporación de materia orgánica, al mismo tiempo que se reduce el volumen de residuos que van a la basura.
En 2019 la bodega instaló una planta fotovoltaica de 4.800 m2, formada por 918 paneles solares. Se trata de la mayor inversión en energía renovable de la industria vitivinícola en el país. Además, se adquirieron Certificados de Energía Renovable (REC), que compensan el 100% de las emisiones de la energía eléctrica empleada en las operaciones de la compañía.
Otro de los avances vinculados a la sustentabilidad es que Trivento desarrolló Wine Compass, una novedosa plataforma que elimina los materiales impresos adicionales en las botellas y reduce el impacto ambiental en 2.610 kilos anuales de cartón.