5, noviembre, 2024
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Se reparten camisetas para el 2025

Los partidos piden fichas y color para competir en las elecciones de 2025. El alistamiento electoral apura las voluntades y se pone por encima de cualquier otra agenda.

Mauricio Macri mandó a contar que cenó el lunes pasado con Javier Milei en Olivos. No dejaron trascender más que «fue una buena reunión», en la que acercaron posiciones respecto de los chispazos del puff bullrichista para desplazar a Macri del PRO.

A lo largo de la semana Macri dio a conocer algunos detalles de la cita: 1) renovaron los votos para ir juntos, de alguna manera, a las elecciones;

2) Macri redobló las críticas a la gestión y volvió a ofrecer management al gabinete;

3) se encantó con las zalemas y elogios de Milei. Lo llama «Presi», un tratamiento que le daba el menemismo extremo a Carlos Menem (que se decía «menenista», con «n»). Lo impuso Eduardo Bauzá. (Ojo, que a los no menemistas no les gusta mucho ese tratamiento, suena a obsecuencia);

4) Macri es crítico del armado territorial que ensaya el mileísmo en el interior sobre los residuos del peronismo noventista. Cree que la tarea de los primos Menem, los Sebastianos (Parejas) y los Santiagos (Caputo) sólo «recoge lo peor de la política».

Amenazas sobre la CABA macrista

Inquieta en el PRO cualquier acercamiento «inteligente» entre el gobierno y los radicales de Martín Lousteau, que hoy transcurre en torno al tema de espionaje -fondos reservados, comisión de vigilancia, etc-. Temen que avance algún entendimiento electoral en la CABA para competir con los Macri -Mauricio y Jorge-.

El propósito del peronismo y sus corolarios -Milei es uno de ellos- es terminar de demoler lo que fue Cambiemos en la última década, como la fuerza que desplazó al peronismo del poder y que representa aún al 42% del electorado del centro moderado. Es lo que hizo presidente a Milei.

Cambiemos sólo subsiste en su formato original en la CABA. Si avanzase el entendimiento para la administración compartida del espionaje (algo en donde el radicalismo -especialmente el porteño- ha tenido una cuota parte) es una amenaza para lo que queda del macrismo.

Estas especulaciones justifican el debate sobre la oportunidad de que Mauricio sea candidato a senador nacional por CABA según algún entendimiento que sepulte lo que fue Cambiemos.

Macri quiere blindarse en el Congreso

Macri tuvo una reunión con la cúpula del PRO, sus jefes de bloque y gobernadores (Rogelio Frigerio, Nacho Torres), para ordenar la agenda. Mandó a que sumen fuerzas al bloque del PRO.

Desencadenó acercamientos en el Congreso para recuperar al diputado por Córdoba Oscar Agost Carreño, presidente del PRO de ese distrito. No integra el bloque que lidera Cristian Ritondo. Es el secretario del bloque que preside Miguel Pichetto y mantiene buena relación con Macri. Le piden que vuelva, pero él reclama razones políticas que lo justifiquen. Su rol en Encuentro Republicano lo ha convertido en una estrella del Congreso, después que el PRO de Córdoba le demoró un año la jura como diputado en lugar de Gustavo Santos.

Este exministro de Turismo de Macri retuvo una banca de diputado desde Madrid, para ejercer n cargo en la Organización Mundial de Turismo. El bloque de Pichetto resiste estos intentos de sacarle gente, algo que busca Martín Menem al tratar de capturarle diputados de a uno. Lo mismo tratan de hacer algunos gobernadores que, en una simulación de oficialismo, frenan a sus diputados para que se no sumen a esa bancada.

Cristina: la trinchera es el Congreso

Al mismo propósito de realinear tropa obedece el activismo cristinista que ocupó varias jornadas. La principal tuvo la procesión de fieles a la declaración en Comodoro Py en la causa que investiga el intento de asesinato.

En ese retablo de familia se reencontraron Cristina y Axel Kicilloff -el amor es más fuerte-. Cristina arengó para que el peronismo retome la batalla para retener al electorado que votó en 2023 a sus candidatos y logró el 44% en el ballotage. Precisó algo para anotar: el peronismo debe jugar la batalla central de todas, que es entre el poder Ejecutivo que ataca y el Congreso que resiste.

Esa es la contradicción fundamental sobre la que hay que montar la tarea política. La consigna atribuye al Ejecutivo una legitimidad de baja intensidad, -por los pocos votos de la primera vuelta-, y rescata la legitimidad de las bancadas del Congreso. De eso sabe Cristina, que participó de un gobierno de minoría como el de Néstor, que accedió después de perder la primera vuelta de 2003 contra Menem y asumió con apenas el 22,25% de los votos.

La rebelión de las mujeres

De la misma arenga surgió el otro hecho notable del peronismo. La noche del miércoles se reunieron en la sede del PJ de la calle Matheu un grupo de dirigentes de todos los sectores. Fue el día cuando llegó la verdadera renuncia de Alberto Fernández a la presidencia del partido.

Hubo antes una renuncia trucha que se viralizó, pero la que vale es el mail que el expresidente le mandó a Juan Manuel Olmos, hoy el CEO del peronismo institucional. Un milagro bergoglista (él sabe por qué). Estaban, entre otras, Lucía Corpacci, Verónica Magario, Cristina Álvarez Rodríguez, Juliana di Tulio, Florencia López, Fernanda Raverta, Victoria Tolosa Paz, Alicia Kirchner, Kelly Olmos y Marita Perceval.

De ahí salió una consigna que no es difícil que prospere: van a presentar una lista para presidir el PJ encabezada por una mujer. Se miraron entre ellas. Le próxim@ president@ del PJ será mujer.

Alguna habló de Corpacci, que preside la Comisión de Acción Política del PJ. Tiene que superar restricciones que vienen de su provincia, Catamarca. La más comprometida es la reapertura de una causa a su exmarido, Angel Mercado, que parecía cerrada. Se investiga el manejo de recursos del yacimiento Agua del Dionisio (oro) según una denuncia de Elisa Carrió que alguna cámara cerró pero que ahora se reabre (CFP 18368/2016/CA12).

Ocurre justo cuando el gobierno nacional logra que el gobernador Raúl Jalil mueva a sus diputados para voten proyectos mileistas. Todo tiene que ver con todo. Este Mercado es sobrino del legendario Armando «Bombón» Mercado, quien fuera esposo de Alicia Kirchner, tío de Máximo, cuñado de Cristina, etc.

Otros miraron hacia Verónica Magario y Cristina Álvarez Rodríguez, a quienes les pesan otras restricciones. Por ejemplo, su origen bonaerense, algo muy resistido en el peronismo del interior. Pero la consigna quedó acuñada: le próxim@ president@ del PJ será mujer.

Piratería legislativa

El gobierno empleará todos los recursos con que cuenta – los trazables y los que no – para impedir que el miércoles la oposición de los Diputados junte el número para voltear el DNU 656/24 que le asignó $ 100.000 millones a los espías.

El oficialismo extendió la sesión del miércoles hasta el cansancio -físico, mental y de la paciencia- de manera de que el jueves por la mañana no hubiera tiempo para una segunda sesión convocada por el bloque Encuentro (Pichetto) para liquidar ese DNU.

Fue un ejercicio exitoso de lo que los americanos llaman «filibusterismo». Se trata de retrasar los tiempos con discursos sobre temas de relleno e impedir que se trate lo importante y que así los contradictores tiren la toalla.

Es una herramienta de piratería parlamentaria que en este caso funcionó. Como ya no había tiempo para la segunda sesión, el secretario del bloque Encuentro se acercó a las 9:30 del jueves a Martín Menem con el pedido la postergación para el miércoles próximo. Alguien cree haber escuchado este diálogo:

Martín Menem: ¿Y ahora me traés la nota? La esperaba anoche.

Oscar Agost Carreño: Dejanos hacer política. ¿O solo ustedes pueden hacerlo?

MM: ¿De qué me hablás?

A.C.: Por ejemplo, lo de Lousteau en la Bicameral de inteligencia…

M.M.: Bué…, hay cosas en las que no tengo nada que ver.

En pocos minutos, la sesión de Diputados se cayó por falta de número. El gobierno había ganado una semana más para seguir gastando esos fondos reservados, que no son nada del otro mundo. Representan unos US$ 75.000.000.

En la era Menem, los servicios contaban con unos US$ 500.000.000. En la era Kirchner, eso llegaba a los US$ 300.000.000 (todas cifras estimadas porque lo secreto es secreto).

La oposición, en un ensayo de imponer el tratamiento sobre tablas del DNU, llegó a juntar 135 votos en apoyo de la moción. Necesitaban una mayoría especial, pero ahora saben que cuentan con 135 voluntades para anular al DNU la semana que viene. Ocurrirá, a menos de que el gobierno invente algo.

El puente de los espías

El tratamiento del DNU se cayó también porque el gobierno cumplió con el pedido de integrar la comisión Bicameral de vigilancia de los espías y que sea convocada para considerar ese decretazo. La integración final confirmó a Lousteau como miembro -algo que se sabía desde la semana anterior-, como lo adelantó «Entretelas de la política» en el envío del sábado 10 de agosto.

El trámite de los fondos reservados abrió un puente novedoso en las relaciones del gobierno con la oposición, especialmente la UCR. Este partido tiene un compromiso histórico con la administración de los servicios. En el Congreso aporta el número para que sesionen las Cámaras. El bloque Encuentro Federal, aun con disidencias internas, mocionó por su anulación.

Canje de rehenes

El gobierno recurrió al salvavidas del radicalismo. Le cedió la inclusión en el orden del día del proyecto para mejorar el financiamiento de las universidades (se votó por 143 votos, sobre 129 que es el quórum). Hasta ahora el gobierno lo había rechazado.

El cambio se lee como un acercamiento, del cual forma parte el consentimiento a que Lousteau integre la comisión bicameral de inteligencia. La decisión fue del bloque radical, pero el gobierno pasó de militar contra la figura de Lousteau, al silencio.

Este canje de rehenes, por llamarlo cinematográficamente, aporta otras aristas. Una es la baja de la Bicameral del diputado Eduardo Valdés, que figuraba como representante de Diputados del peronismo.

Lo reemplaza Germán Martínez, acompañado por Leopoldo Moreau y Paula Penacca. Cristinismo puro. Por el Senado se confirmó la integración de Florencia López, senadora de La Rioja que fue vicegobernadora de Ricardo Quintela. Va junto a estrellas del espacio cristinista como Oscar Parrilli y Wado de Pedro, hoy dedicado a esmerilar los movimientos de Axel Kicillof para ser candidato a presidente en 2027.

Quien es el dueño de la esencialidad

Estas escaramuzas están detrás de otros tironeos discretos que no se ven por TV. Unos de ellos fue la disputa en la sesión de Diputados entre el PRO y el mileísmo sobre la paternidad del proyecto de declaración de esencialidad de la actividad educativa (se aprobó por 131 votos, dos por sobre el quórum de 129). El PRO presionó para adueñarse de esta consigna anti gremial.

El gobierno reclamó por las suyas propiedad de la iniciativa, porque ya estaba contenida en la primera versión de la ley ómnibus. Detrás de este forcejeo está el intento del PRO de llevar al gabinete, en algún cargo, al exministro Alejandro Finocchiaro, en caso de progresar la idea de subir de rango a la cartera que maneja Carlos Torendell, que reivindicó en público la iniciativa pocas horas después de su aprobación.

Atormentados por el casting

La comisión bicameral de inteligencia tiene que designar el martes próximo a su presidente. Como las fuerzas están dividas habrá más canje de rehenes con la oposición para compartir la vigilancia de los espías. Juliana di Tullio se encarga del casting de los candidatos peronistas a presidir la bicameral.

Pero le cuesta. Justificó la dificultad con sinceridad. «-Los nuestros son todos horribles, y unos h. de p. Tenemos que proponer al menos h. de p. de todos-«. Del lado de la oposición amigable, el macrismo sigue confiado en que puede imponer al misionero Enrique Goerling.

Pero el peronista silvestre Edgardo Kueider sigue argumentando el respaldo de Olivos a través de Santiago Caputo, en caso de que este personaje de la ficción periodística tuviera el peso real que le atribuyen los movileros y los cronistas oficialistas. Kueider sigue reclamando, por las suyas, que su voto en la ley de Bases tiene que ser valorado de alguna manera.

El peronismo sufre, por sus divisiones, las operaciones de casting. Tampoco tiene auctoritas que unifique objetivos y señale estrategias. Sigue sin decidir su candidato a representar a los diputados en la Auditoría General de la Nación. Siguen en carrera Guillermo Michel (sector Massa y algunos gobernadores), Carlos Forlón y Virginia García del cristinismo extremo.

El riojano Quintela, que sostiene aun su candidatura a presidir el PJ, puso en el bolillero al exsenador Jorge Yoma. Fue uno de los artífices de la reforma constitucional del 94 y es un AGN-Línea Fundadora. Enriquece su chance que, al decir de Quintela, Yoma tiene luz verde de Cristina de Kirchner.

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