La industria de la pesca reclamó un régimen de reducción de impuestos, dado que pierden rentabilidad por los “altos costos y excesiva carga tributaria”.
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El puerto de Mar del Plata es un centro de la actividad en la provincia de Buenos Aires.
El alivio temporal ante la reducción de las retenciones en productos claves de la exportación agropecuaria nacional provocó tanto sensaciones positivas en sectores tradicionales del campo como el resquemor en aquellas industrias que no fueron contempladas por las medidas. Entre ellas, las compañías dedicadas a la pesca.
A través de un comunicado rubricado por la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina (CAPeCA) y la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (C.A.P.I.P.), los principales actores de la pesca nacional expresaron su “sorpresa y profunda preocupación por haber sido excluidos” dado que “la combinación de altos costos y excesiva carga tributaria pone en riesgo la continuidad de pesquerías muy importantes, que ya presentan situación de quebranto inminente”.
“La decisión de excluir al sector pesquero de la reducción de retenciones anunciada pone en riesgo un sistema productivo que no solo aporta divisas, sino que también es motor de desarrollo regional, generando miles de empleos directos e indirectos en actividades complementarias como la construcción y mantenimiento de embarcaciones, la logística y la producción de insumos”, señalaron.
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La industria de la pesca motoriza la economía en Puerto Madryn.
La actividad pesquera se encuentra alcanzada por los Derechos Únicos de Extracción, aranceles en el destino y retenciones que van del 1% al 9% según el volumen y el valor agregado del producto. Considerada una economía regional, tiene fuerte incidencia en la economía de las provincias patagónicas y en la Costa Atlántica bonaerense.
Finalmente, las cámaras de la pesca plantearon que la exclusión “pone en peligro el trabajo realizado para garantizar la sostenibilidad medioambiental de la actividad” y reclaman la “inmediata inclusión en el régimen de reducción de retenciones, a fin de evitar el impacto negativo que esta decisión podría tener sobre la sostenibilidad económica, social y ambiental de la industria”.
Baja de retenciones: cómo quedaron las alícuotas
El anuncio del Gobierno, que se extenderá desde el próximo lunes 27 de enero hasta el 30 de junio, establece un nuevo esquema de retenciones para los cultivos:
- Soja: 33% al 26%
- Soja derivados: 31% al 24,5%
- Trigo: 12% al 9,5%
- Cebada: 12% al 9,5%
- Sorgo: 12% al 9,5%
- Maíz: 12% al 9,5%
- Girasol: 7% a 5,5%
Por otra parte, se eliminarán las retenciones a las economías regionales, como por ejemplo el azúcar y tabaco.