La automotriz General Motors aplicó un incremento promedio de 1,5% a los precios de sus vehículos, según se desprende de las lista que envió a su red de concesionarios este viernes.
Se trata de un incremento por debajo de la inflación del mes pasado (3,7%), en línea con lo que hasta el momento aplicaron otras competidoras como Ford (cero aumento en mayo) y Toyota (1,4%).
Además, absorben implícitamente el mayor costo en pesos de los autos y autopartes importados, tras la devaluación del peso de entre 8% y 9% tras la salida del cepo cambiario.
Según fuentes del sector, al menos otra de las automotrices más importantes del mercado estaría difundiendo el lunes un incremento de precios que también rondaría 1,5%.
Hasta el momento las automotrices se alinearon al reclamo que les hizo el ministro de Economía Luis Caputo. El titular del Palacio de Hacienda no le puso un techo al incremento de precios de los autos, pero salió con los tapones de punta ante una versión, a mediados de esta semana, que que Stellantis se disponía a aplicar un incremento de 3,5%.
El celo del Gobierno para evitar que la salida del cepo cambiario, con la consecuente devaluación del peso, se traslade a precios comenzó la misma semana del debut de la nueva banda. El miércoles 15 Caputo escribió en X que cadenas de supermercados rechazaron listas de precios de proveedores con subas de entre 9% y 12% en sus productos. No mencionó cuáles habían sido las cadenas de supermercados, pero sí a las empresas que pretendían aplicarlos. “Hoy los supermercados grandes rechazaron la mercadería con lista de precios nueva de Unilever y Molinos con subas de 9% a 12%”, escribió Caputo en su cuenta de X.
Dos semanas después, Caputo aplicó el mismo método para advertir a las automotrices.
Arrobó una versión de que Stellantis iba a aumentar 3,5% y escribió: “No creo que sea así. Si fuera cierto, sería un cambio en la relación de confianza construida con esta industria. Si se rompe esa confianza, que tanto costó construir, nosotros usaremos nuestras herramientas para defender a los consumidores”.
En las automotrices acusaron el impacto. Stellantis desmintió la versión del incremento de precios a través de su director comercial, Pablo García Leyenda. “No está aun definido”, dijo.
Ese mismo miércoles, el titular de Ford para Sudamérica, Martín Galdeano, anunció que la filial de la automotriz estadounidense no aumentará sus precios este mes. “No es momento de tomar decisiones apresuradas. Creemos que la salida del cepo junto con el proceso de baja de impuestos en curso, son pasos en la dirección correcta para normalización de la economía y la mejora de la competitividad”, afirmó el ejecutivo argentino. Las declaraciones de los dos directivos automotrices fueron, a su vez, retuiteadas por Caputo.
Entre el jueves y el viernes, Toyota y General Motors difundieron sus listas, con incrementos moderados. Y el lunes otro de los jugadores grandes de este sector estaría saliendo también con una suba de 1,5%.