Ayer 16 de abril, Guillermo Francos, jefe de Gabinete de ministros estuvo durante siete horas respondiendo más de 2.000 preguntas en el Diputados y haciendo una férrea defensa de la administración de Javier Milei en el marco de su informe de gestión. Uno de los temas sobre los que hizo breves comentarios, aunque no profundizó fue el de las jubilaciones.
Incluso antes de su exposición en la Cámara Baja, Francos ya había anticipado en una entrevista televisiva que el Gobierno avanzará con una reforma previsional si gana las elecciones.
Medición de la inflación: el “truco estadístico” que utiliza el Gobierno para aumentar menos las jubilaciones
El funcionario de Javier Milei recordó que la oposición cuando era gobierno hizo “un desastre en el sistema jubilatorio” y que “Hoy hay más jubilaciones por moratoria que por aportes, en una proporción de 2 a 1”, denunció. Y cuestionó a los bloques que promueven su prórroga: “Esto evidencia que estamos ante un sistema deficitario e inviable. No se entiende que este Congreso considere extenderlo”, dijo.
Ayer en el recinto, explicó con algunas cifras el panorama. “Los números oficiales demuestran que hay 7.469.571 beneficios otorgados por ANSES, entre jubilaciones y pensiones. De ese total, 3.887.061 corresponden puntualmente a jubilaciones otorgadas por moratoria y 1.857.734 a personas que realizaron los aportes y se jubilaron por el sistema de reparto”, señaló y agregó que “Esto implica que hay más jubilaciones por moratoria que por aportes, en una proporción de 2 a 1. Adicionalmente, unas 600.000 personas accedieron a su jubilación por la última moratoria, que venció el 23 de marzo”; señaló.
Para el jefe de gabinete, “esto evidencia que estamos ante un sistema deficitario e inviable, por lo que no se entiende la decisión de este Congreso de considerar una posible prórroga de la moratoria provisional”, argumentó.
Moratoria si, moratoria no: un debate necesario y urgente
Casi a fin de marzo, el gobierno definió no prolongar la moratoria previsional, el mecanismo que permitió que gran cantidad de personas sin la totalidad de aportes requeridos para jubilarse pudieran alcanzar al beneficio. Y las estadísticas del 2024 resultan reveladoras en este sentido, en tanto el 73% de las altas jubilatorias (313.950 casos) se otorgaron bajo este régimen, mientras que apenas el 27% correspondió a beneficiarios con la totalidad de aportes reglamentarios (113.555 casos).
Con el fin de la moratoria previsional: ¿Qué alternativas hay hoy para jubilarse sin los aportes necesarios?
Este instrumento legal permitía regularizar períodos de aportes faltantes a través de la generación de una deuda previsional, que podía cancelarse mediante un plan de pagos flexible, frecuentemente deducido del propio haber jubilatorio.
Un estudio del Instituto IERAL de la Fundación Mediterránea, a cargo de Laura Caullo, la Investigadora responsable del Área de Empleo y Política Social da cuenta de que, “la moratoria representó una solución transitoria a una problemática estructural: el requisito legal de 30 años de aportes resulta difícil de alcanzar en un mercado laboral donde poco más de un cuarto de los trabajadores logra cumplir con esta exigencia al momento de alcanzar la edad jubilatoria”.
En la mirada de la investigadora, este escenario plantea la necesidad de revisar las políticas previsionales vigentes y desarrollar soluciones más sostenibles que contemplen la realidad del mercado laboral actual.
“La expansión del sistema previsional mediante moratorias generó un significativo impacto fiscal. En 2017, el gasto previsional alcanzó el 9,5% del Producto Bruto Interno (PBI), una cifra considerablemente superior al rango del 4-6% que correspondería según la estructura demográfica argentina. Al no ser financiable, se recurrió a modificar la fórmula de movilidad jubilatoria en tres ocasiones (2017, 2019, 2024). Estas modificaciones permitieron que la alta inflación licuara el valor real de las jubilaciones, acumulando una pérdida del 40% entre 2017 y 2024″, señaló Caullo.
“Como resultado, el gasto previsional tendió a converger hacia los niveles internacionales adecuados para la demografía argentina, pero a costa de una drástica caída en el poder adquisitivo de los jubilados”, señala el reporte de Caullo.
Ahora bien, cuando finalmente defina tratarse el tema de la reforma, la investigadora sugiere la implementación de una reforma integral del sistema previsional. “Es posible que diversos sectores de la oposición insistan en la renovación de la moratoria, continuando una práctica que se ha extendido por casi dos décadas. Sin embargo, esta alternativa implica seguir profundizando la crisis financiera y las inequidades sistémicas existentes. Además, en un contexto de estabilidad monetaria, ya no sería viable el ajuste mediante licuación de haberes”, mencionó.
En esa línea agregó: “Por otra parte, permitir el vencimiento de la moratoria sin implementar medidas alternativas tampoco constituye una solución viable” y frente a este escenario, señaló la alternativa más razonable de implementar una reforma integral del sistema previsional. “Esta transformación debería incluir un fortalecimiento de la Pensión Universal para el Adulto Mayor (PUAM), garantizando protección a aquellos que llegan a la edad jubilatoria con aportes insuficientes”, mencionó.
Y finalizó: “Empezar a mover las fichas en el tema previsional es una contribución esencial, tanto para mejorar la calidad del ajuste fiscal, como para el éxito del programa económico, incluyendo la nueva política cambiaria”.
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