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Después de la pelea con Cristina, Luis Caputo dijo que el DNU del canje de deuda fue solo una «corrección»

Después de los fuertes cruces con Cristina Kirchner, Luis Caputo aseguró este martes que la flexibilización de las condiciones para hacer canjes de deuda es «solo una corrección» y buscó así despejar la polémica con la expresidente, quien durante la jornada volvió a acusar al ministro de Economía de querer «reestructurar la deuda» sin pasar por el Congreso y querer «empapelar» a los argentinos de bonos, como en el megacanje de 2001.

«No hay nada que leer en esto. Fue solo una corrección de lo que habían hecho los gobiernos anteriores, se mantiene la legislación. Los decretos previos decían que los canjes deberían realizarse al valor técnico, no al valor de mercado. No tiene sentido. Si se produjera una conversión o algo así, el valor de mercado debería ser más relevante», dijo el ministro de Economía ante inversores en Estados Unidos en un encuentro en la sede de JP Morgan.

Según el decreto 846, el Ejecutivo podrá hacer canjes de deuda en cualquier moneda sin pasar por el Congreso ni respetar el artículo 65 de la Ley de Administración Financiera, algo que Martín Guzmán ya había burlado cuando por decreto autorizó trueques en moneda local. El artículo establecía que los canjes debían mejorar montos, plazos y/o intereses. Ahora, Caputo podrá emitir nueva deuda en dólares sin cumplir esos requisitos.

Como primera conclusión, varias consultoras y expertos en Finanzas evalúan que el Gobierno va a poder estirar plazos ofreciendo títulos con mayores intereses y capital. Hoy, los bonos globales cotizan a un promedio ponderado de US$ 51,9, máximos desde abril, pero el riesgo país se mantiene por arriba de los 1.300 puntos básicos y los bonos globales rinden un 17%, una tasa imposible de afrontar para la Argentina.

«Hay que ver que uso le quieren dar, los títulos están con precios relativamente bajos y por ahí quieren aprovechar y estirar los plazos de los vencimientos de capital, ofrecer un canje a condiciones de mercado y con eso bajar necesidades financiamiento. Pero no tiene impacto muy fuerte en financiamiento, la mayoría de los pagos son intereses», dijo Daniel Marx, exsecretario de Finanzas y titular de la consultora Quantum Finanzas.

En 2025, hay vencimientos de deuda con los bonistas por US$ 10.600 millones, de los cuales US$ 7.000 millones son pagos de capital y US$ 3.600 millones de intereses. La percepción en el mercado es que, si bien el Gobierno negocia un préstamo REPO con bancos internacionales y compró US$ 1.500 millones para pagar intereses en enero, no cuenta con los dólares para afrontar la carga de pasivos el año próximo.

«Los números no dan para pagar capital e intereses y tienen que bajar el riesgo país, el canje permite postergar vencimientos ya que no hay dólares suficientes para pagar todo», dijo un exfuncionario del Banco Central. «Estos bonos fueron mal diseñados por Martín Guzman, son incomparables para un inversor de renta fija. Yo te cambiaría estos bonos por un bono más largo con cupones más altos», señalaron en un fondo local.

La letra chica

La letra chica de la norma, sin embargo, excluiría las operaciones con bonos bajo ley extranjera, como los Globales. Es que el texto habla de operaciones “que se realicen en el marco de las normas de procedimientos aprobadas por la Resolución Conjunta de la SECRETARÍA DE FINANZAS y de la SECRETARÍA DE HACIENDA, ambas del ex-MINISTERIO DE HACIENDA, N° 9 del 24 de enero de 2019 y sus modificatorias”.

«Lo que significa esto…es que el nuevo DNU habilita a hacer canjes flexibles en el mercado local (es decir, esto habilita a hacer un canje flexible de Bonares), pero no cambia la capacidad del Estado de ofrecer canjes más flexibles de Globales (entendemos que para eso se requeriría pasar en el Congreso el artículo del proyecto de ley incluido en el Presupuesto 2025 sobre el tema o, eventualmente, sacar otro DNU)», señaló la consultora 1816.

En ese marco, el Gobierno podría usar el canje para operaciones con privados como con el sector público. Hoy, hay unos US$ 102.000 millones en títulos en dólares emitidos, US$ 66 millones en Globales y US$ 36 millones en Bonares (AL30). La tenencia del sector público es de un 3% de los bonos bajo ley extranjera y el 75% de los Bonares, que son ley local. El DNU permite ahora al FGS invertir hasta un 70% de su cartera en bonos.

Pero como el decreto no limita el uso de monedas, Economía podría intercambiar LECAPs, Boncer, títulos Dolar Linked, Duales, Bonares, etc. «Vos podés ir al canje con bonos en pesos dada la redacción del DNU y llevarte un bono en dólares o en pesos o ajustable por CER. También podrías tomar un Bonar (AL30) y cambiarlo por otro a mayor plazo, probablemente uno nuevo», explicó Ramiro Tossi, exsubsecretario de Financiamiento de Guzmán.

«Quizás este decreto tenga por objetivo hacer algún canje intra sector público, naturalmente no lo sabemos, pero ya quedó habilitada la posibilidad de hacer canjes flexibles de AL30, por mencionar un ejemplo«, estimó 1816.

Dólar, deuda y FMI

En la sede del JP Morgan, los inversores le preguntaron a Caputo por los vencimientos de deuda, el FMI y la salida del cepo. El ministro ratificó que no acudirá al mercado hasta 2026 y que utilizará el superávit para pagar la deuda hasta entonces. «Tenemos la capacidad de pagar el vencimiento de enero de 2025 ahora, pero no queremos usar esas reservas en dólares en este momento, pero no habrá problemas en enero», sostuvo.

En cuanto al Fondo, dijo que ve «potencial» para un acuerdo en 2025 con fondos frescos que podrían ayudar a recapitalizar al Banco Central. «No hay cronograma, llevará algún tiempo, es muy burocrático», aseguró. Asimismo, tampoco precisó cuándo será la unificación cambiaria. «No es una cuestión de tiempo, es una cuestión de condiciones, necesitamos que la inflación baje un poco más», reiteró, y lo desvinculó de las elecciones intermedias.

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