Las autoridades ucranianas han denunciado la aparente ejecución de seis militares capturados por las Fuerzas Armadas de Rusia en la región de Donetsk, según un vídeo difundido en Internet que muestra a los prisioneros recibiendo disparos por la espalda. Este tipo de actos ha sido señalado previamente por la oficina de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que ha acusado a las tropas rusas de cometer crímenes similares desde el inicio del conflicto.
El Defensor del Pueblo de Ucrania, Dimitro Lubinets, informó en su cuenta de Telegram que el vídeo expone lo que sería una “probable” ejecución de prisioneros de guerra. Según explicó, las imágenes muestran a seis militares abatidos mientras permanecen desarmados, y no se tiene información sobre el destino de una séptima persona que aparece tendida en el suelo.
Lubinets aseguró haber trasladado este caso a la atención de Naciones Unidas y del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), instando a seguir trabajando para que Rusia rinda cuentas por lo que calificó como abusos “sistémicos” desde el inicio de la invasión en febrero de 2022.
En sus declaraciones, el funcionario subrayó que, en muchos casos, los propios “ocupantes” documentan en vídeo sus crímenes, lo que ha permitido obtener pruebas de anteriores ejecuciones de prisioneros de guerra. Sin embargo, no precisó cuándo habría ocurrido este último incidente denunciado.
Rusia ha ejecutado al menos a 177 soldados ucranianos después de su rendición en el campo de batalla, de los cuales 109 fueron asesinados durante 2024, ha detallado Lubinets en declaraciones anteriores.
Según el funcionario, los criminales de guerra rusos que disparan contra prisioneros de guerra ucranianos deberían comparecer ante un tribunal internacional y sufrir el “castigo más severo” previsto por la ley, escribió por Telegram.
Por su parte, la Fiscalía General de Ucrania ha afirmado que las ejecuciones de soldados ucranianos se han convertido en una parte sistémica de las acciones de Rusia en Ucrania. “Tenemos pruebas de que no se trata de casos aislados, sino de elementos de una política deliberada, no sólo tolerada sino alentada por la cúpula militar y política rusa”, declaró la Fiscalía, en un entrevista concedida a The Washigton Post.
Además, según la Fiscalía, las fuerzas rusas están matando sumariamente a un número cada vez mayor de soldados ucranianos que se rinden en el campo de batalla, a menudo disparándoles a quemarropa justo después de haber sido hechos prisioneros.
Matar a prisioneros de guerra constituye una violación de las Convenciones de Ginebra y, de confirmarse, sería clasificado como un crimen de guerra. No obstante, las autoridades rusas niegan que sus fuerzas estén involucradas en este tipo de actividades ilegales.
Desde el inicio de la invasión de Rusia en 2022, las autoridades ucranianas han iniciado 43 investigaciones penales relacionadas con 113 posibles asesinatos arbitrarios, según la Fiscalía General de Ucrania. Más de un tercio de estos casos se han registrado desde comienzos de 2024, aunque esta cifra no incluye el repunte más reciente de ejecuciones documentadas.
El conflicto en Ucrania, que atraviesa su segundo año, sigue siendo escenario de acusaciones mutuas de crímenes de guerra y violaciones al derecho internacional humanitario, mientras los organismos internacionales buscan recopilar evidencias para posibles procesos judiciales.
(Con información de Europa Press/EFE)