- Tiene 21 años y, entrenado por una mujer y manejado por Sampson Lewkowicz, sueña con ser contendiente a un título mundial.
- “En mi casa sufrí mucha violencia física y verbal. No recuerdo cosas lindas de mi familia”, se confiesa.
- Y remarca: “Me faltaba un plus. Y esto me ayudó a completarme”.