La hegemonía que construyó en Melbourne el Big 3 masculino, sobre todo Novak Djokovic, contrasta con la historia reciente de la WTA en el Australian Open. Es que desde hace varios años, el tenis femenino es propenso a grandes sorpresas y en las últimas diez ediciones del “grande” oceánico, en las que Nole ganó seis veces, hubo ocho campeonas diferentes en el cuadro de mujeres. Y solo dos pudieron levantar el trofeo en más de una ocasión.
Serena Williams se coronó en 2015 y 2017 y Naomi Osaka, en 2019 y 2021. Las otras ganadoras fueron Li Na (2014), Angelique Kerber (2016), Caroline Wozniacki (2018). Sofia Kenin (2020), Ashleigh Barty (2022) y Aryna Sabalenka (2023).
Ese dato, sumado a la realidad de un circuito muy parejo y en el que es difícil mantenerse (salvo algunas excepciones), hace que sea muy complicado pronosticar quién terminará llevándose en esta ocasión la codiciada copa Daphne Akhurst Memorial. Y generó, también, una curiosa estadística.
Esta será la tercera temporada consecutiva con un cruce de campeonas de Grand Slam en la primera ronda del torneo. En 2022, fueron la británica Emma Raducanu y la estadounidense Sloane Stephens, ganadoras del US Open en 2021 y 2017, respectivamente. El año pasado, Kenin y la bielorrusa Victoria Azarenka, dos veces campeona en Melbourne (2012 y 2013). Y en este 2024, serán la misma Kenin e Iga Swiatek, dueña de tres títulos de Roland Garros (2020, 2022 y 2023) y uno del US Open (2022).
La polaca, número uno del mundo, arrancará como gran favorita, aunque no tendrá un cuadro fácil, ya que si avanza a segunda ronda se cruzará con la estadounidense Danielle Collins, finalista en este certamen en 2022, o Kerber, otra ex campeona que jugará su primer “grande” desde que fue mamá en febrero del año pasado.
Swiatek, que cerró el 2023 con un festejo en las WTA Finals de Cancún, arrancó esta temporada con todo. Está invicta, tras ganar los cinco partidos que jugó en la United Cup y llega motivada a Melbourne. Aunque sabe que allí todo puede pasar.
Su gran rival será Sabalenka, defensora del título y número dos del mundo, que quiere repetir en esta temporada su enorme campaña de 2023, en la que dio un salto de calidad, le robó momentáneamente el número uno a la polaca y alcanzó, de mínima, las semis en los cuatro Grand Slams.
La bielorrusa tendrá un camino más accesible, al menos en las primeras rondas. Debutará con una rival proveniente de la qualy y en segunda ronda se cruzaría con la rumana Ana Bogdan (66ª) u otra jugadora surgida de la fase previa.
La kazaja Elena Rybakina, tercera del ranking, será la tercera en discordia en la lucha por el título del certamen australiano. Campeona en Wimbledon 2022 y finalista en Melbourne el año pasado, pondrá primera ante la checa Karolina Pliskova, que llegó a liderar el ranking pero nunca pudo conquistar un Major.
Sabalenka quiere repetir el festejo de 2023. Foto EFE/EPA/MAST IRHAMDetrás de ese trío aparecen otros nombres que, con más o menos posibilidades, intentarán hacer valer ese curioso historial reciente del torneo y sorprender a las favoritas. En ese grupo aparecen, por ejemplo, la estadounidense Coco Gauff, vigente campeona del «grande» de su país; su compatriota Jessica Pegulla; y la tunecina Ons Jabeur, finalista en Wimbledon el año pasado.
Australia 2024 marcará también la vuelta a Melbourne de varias tenistas que fueron madres el año pasado, como Osaka, Kerber y Wozniacki.
Ellas buscarán seguir los pasos de la ucraniana Elina Svitolina, que el año pasado protagonizó un impresionante regreso al circuito tras haber dado a luz en 2022, con una semifinal en Wimbledon y los cuartos en Roland Garros.
En tanto, el tenis argentino estará representado en la raqueta de Nadia Podoroska, 63ª del mundo, que jugará su primer torneo del año en Melbourne, donde debutará ante la eslovena Tamara Zidansek (99ª).
La rosarina llegará con dudas en lo físico. Es que se retiró el martes de su duelo de primera ronda del WTA de Hobart ante la alemana Tatjana Maria con una lesión en el hombro derecho. Había ingresado al cuadro como lucky loser, tras caer en la última ronda de la qualy.
Y quien no pudo sumarse a ella, pero estuvo cerca, fue Julia Riera. Tras su gran semana en Brisbane, en la que superó a Ekaterina Alexandrova (21° del mundo) y llegó hasta los octavos de final, estiró su gran momento en Melbourne, pero se terminó quedando en la puerta de jugar el cuadro principal de un GS por primera vez en su carrera.
La pergaminense de 21 años, una de las grandes promesas del país, cayó por la tercera ronda de la qualy ante la estadounidense Katie Volynets (103°) por 3-6, 7-6 (4) y 7-5 en un dramático partido que se extendió por dos horas y 46 minutos. Igualmente, cierra una gran gira por Australia y promete dar de qué hablar en el futuro.