La Corte Suprema de Justicia anuló la condena contra Gustavo Sastoque, exagente del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI), quien había sido sentenciado en 1997 por su supuesta participación en el asesinato de Hernando Pizarro Leongómez, excomandante del grupo guerrillero M-19 y hermano de Carlos Pizarro.
La decisión se basa en nuevas pruebas y en la confesión de exintegrantes de las Farc, quienes reconocieron su autoría en el crimen dentro del marco de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP).
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El asesinato de Hernando Pizarro ocurrió el 25 de febrero de 1995 en Bogotá. Desde el inicio de la investigación, se presentaron diversas irregularidades que derivaron en la condena de Sastoque. El exagente del CTI fue acusado con base en testimonios contradictorios y pruebas circunstanciales, lo que generó dudas sobre la solidez del caso.
A lo largo de los años, Sastoque sostuvo su inocencia y denunció que fue víctima de un montaje judicial. Sus abogados argumentaron que las pruebas en su contra fueron manipuladas y que las autoridades ignoraron elementos que demostraban su ajenidad con el crimen.
Sin embargo, sus intentos por lograr una revisión de su caso no prosperaron hasta ahora, cuando nuevas evidencias fueron presentadas ante la Corte Suprema.
El caso de Sastoque trascendió las fronteras nacionales y llegó a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh), que evaluó las irregularidades en el proceso y concluyó que se habían violado sus derechos fundamentales. La Cidh recomendó al Estado colombiano revisar el caso y garantizar una reparación efectiva para el exagente del CTI.
En respuesta a estas recomendaciones, la Corte Suprema de Justicia decidió anular la sentencia y devolver el expediente a primera instancia, para que un nuevo tribunal evalúe los hechos bajo los estándares actuales de justicia y derechos humanos. Esta decisión representa un avance en la lucha contra las condenas injustas y en la necesidad de garantizar procesos transparentes.
El testimonio clave en todo el caso de Hernando Pizarro fue el de Julián Gallo, alias Carlos Antonio Lozada, quien ante la JEP asumió la responsabilidad de haber ordenado el asesinato de Pizarro. Según Lozada, el Mando Central de las Farc, bajo su liderazgo, decidió asesinar a Pizarro, quien se había vuelto un enemigo de la estructura guerrillera.
El testimonio de Lozada coincide con otras declaraciones entregadas por excombatientes, quienes detallaron cómo la guerrilla simuló un operativo de captura para ingresar a la residencia de Pizarro en Bogotá y asesinarlo. Estas revelaciones desacreditan la versión que apuntaba a Sastoque como autor del crimen y confirman que su condena fue producto de un error judicial.
Lozada explicó que la decisión fue tomada por los altos mandos de las Farc, en una época crítica en la que Pizarro representaba una amenaza para los intereses de la guerrilla.
“En algún momento, cuando ya avanzaban los diálogos en el Caguán, propuse que las Farc se pronunciaran sobre la autoría del asesinato de Hernando Pizarro, porque sabíamos que un inocente como Gustavo Sastoque estaba pagando por algo que no había hecho”, confesó Gallo en su declaración.
Según su versión, la operación para eliminar a Pizarro fue planificada y ejecutada con total conocimiento y orden del Mando Central.
Además de asumir su responsabilidad, Gallo utilizó el espacio para expresar un sincero pedido de perdón a Gustavo Sastoque. “Quiero pedirle perdón al señor Sastoque. Yo sé que el daño causado a él y a su familia es irreparable”, dijo el senador.
Gallo reconoció que las heridas causadas por el error judicial que condenó a Sastoque son profundas y que la justicia no puede deshacer el sufrimiento generado por la condena injusta.
En su declaración, también destacó la importancia del proceso de paz y la necesidad de que todos los actores involucrados asuman la responsabilidad por los crímenes cometidos, independientemente de las consecuencias políticas o sociales. “Nos comprometimos a dar plena verdad, y esto es lo que estamos haciendo hoy, espero que esta sea una forma de reparar un daño que no tiene vuelta atrás”, agregó.