Andrés Román, defensor de Atlético Nacional de Colombia, protagonizó un angustiante episodio al descompensarse durante el partido ante Independiente Santa Fe. A los 11 minutos del primer tiempo, el futbolista cayó desplomado cerca de la banda y encendió las alarmas por su historial médico: en 2021, un problema cardíaco había frustrado su pase a Boca.
Horas más tarde, el propio jugador salió a hablar para calmar la preocupación: “Un poquito asustado, imagino que puede ser algo complejo, pero estamos tranquilos”.
Román, de 28 años y habitual citado en la selección colombiana, llevó alivio al asegurar que se encuentra estable y que los primeros estudios no detectaron anomalías. “Me hicieron un electro y dio todo normal. Ahora hay que esperar los resultados de estudios más profundos para saber bien qué pasó”, contó en conferencia de prensa, acompañado de su madre.
“Yo me asusté y mi mamá también. Pero ahora estamos bien. Vamos a ver qué dicen los próximos exámenes y cualquier cosa, ahí estaremos hablando”, agregó, visiblemente conmovido.
Pese al mal momento, Román logró retirarse por sus propios medios del estadio El Campín de Bogotá y mostró una sonrisa antes de ingresar al vestuario, una señal de tranquilidad para todos los que seguían su evolución. Atlético Nacional todavía no emitió un parte médico oficial, pero se espera que en los próximos días se le realicen más estudios para descartar cualquier complicación.
El antecedente de Andrés Román con Boca
El susto no es menor si se tiene en cuenta su antecedente de hace cuatro años. Hace cuatro años, su llegada a Boca fue cancelada tras detectársele una miocardiopatía hipertrófica, una afección que puede provocar muerte súbita. Desde el entorno del jugador, sin embargo, siempre defendieron que lo suyo era “corazón de atleta”, una condición que no lo limitaba para competir al máximo nivel.
La imagen del defensor en el suelo generó una fuerte preocupación en el fútbol colombiano, donde es una figura reconocida. De hecho, jugó el último amistoso contra Argentina, ingresando en el segundo tiempo en el empate 1-1 en el Monumental. El deseo general es que este nuevo episodio sea una advertencia que pueda ser atendida a tiempo y con responsabilidad.
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