Un hombre de 57 años al cual su familia buscaba desde el 27 de diciembre de 2024 tras tomarse un taxi en Almagro, fue hallado muerto en el hospital Ramos Mejía del mismo barrio porteño.
Según pudo saber LA NACION de fuentes oficiales, Alfredo Luis Guarino Reyes fue ingresado por un taxista al nosocomio “el mismo día que fue visto por última vez”. La Policía de la Ciudad inició averiguaciones para conocer los detalles del hecho, en el cual intervino la Fiscalía Criminal y Correccional N°7.
La familia denunció su desaparición horas después del 27 de diciembre luego de que se alarmaran al encontrar abandonadas a las mascotas en su casa y luego de que el lunes no se presentara a trabajar.
“Su última conexión a WhatsApp fue a las 18.12″, especificó su prima más temprano en diálogo con TN, acerca de la última información que tenían sobre él. Según contó, desde su computadora lograron ubicar el número de su tarjeta de Red SUBE y reconocieron un viaje en subte en la Línea B, algo que les llamó la atención dado que no es una línea que lo conduzca a su casa ubicada en Boedo.
En ese sentido, indicó que un amigo los contactó y aseguró que había estado con Reyes hasta tarde dado que asistieron a un spa ubicado entre las calles Gascón y Guardia Vieja, donde ingresó a las 18.30. “Constatamos un consumo en su tarjeta en Mercado Pago”, explicó.
Las declaraciones televisivas fueron antes de que la Policía de la Ciudad comunicara que había sido hallado muerto en el mencionado hospital porteño.
Sin embargo, los detalles que reconstruyó la familia podrían ser claves para conocer los últimos movimientos de Reyes. “Su amigo declara que estuvo con él hasta las 21.30, donde tomó un taxi en Gascón y la avenida Corrientes, pero no tenemos pruebas de eso. No tenemos ninguna cámara y eso es lo que necesitamos”, comentó su familia al respecto.
El hermano de la víctima, Hernán, estaba en España cuando se enteró de la desaparición y voló enseguida cuando supo que la búsqueda no avanzaba. Esta había sido impulsada por sus primas en primera instancia.
Alfredo Luis Guarino Reyes trabajaba hace 40 años como empleado de la misma empresa, pero también era profesor de encuadernación y daba clases en dos colegios.
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