Un avión F-16 del Ejército de Estados Unidos se ha estrellado este miércoles frente a la ciudad surcoreana de Gunsan, en la costa occidental del país asiático, y el piloto ha conseguido salvar su vida al eyectarse de la aeronave.
El caza ha experimentado una «emergencia de vuelo sobre el mar Amarillo» y ha caído en las aguas cercanas a Gunsan, donde se encuentra la Base Aérea de Kusan de la Fuerza Aérea estadounidense, a 180 kilómetros al sur de Seúl, sobre las 8.40 horas (hora local). El piloto, que «se ha eyectado de forma segura y ha sido recuperado alrededor de las 9.30 horas» por agentes tanto estadounidenses como surcoreanos, «está consciente y ha sido transportado a un centro médico para su evaluación», reza un comunicado de la Base Aérea Kunsa K-8.
El comandante de la misión, Matthew Gaetke, ha indicado que la información sobre la causa de la emergencia en vuelo no estará disponible hasta que concluyan investigaciones exhaustivas de seguridad y accidentes.
«Estamos muy agradecidos a las fuerzas de rescate de Corea del Sur y a todos nuestros compañeros de equipo que hicieron posible la rápida recuperación de nuestro piloto», ha declarado el Gaetke, poco después de que la información hubiera sido publicada por la agencia de noticias surcoreana Yonhap.
Esta es la segunda vez en un mes y la tercera en un año que un F-16 se estrella en Corea del Sur. En diciembre, un caza de este tipo se estrelló en el mar Amarillo durante un entrenamiento de rutina debido a una emergencia de vuelo. La otra ocasión fue en mayo, cuando se estrelló cerca de la base aérea de Osan. En ninguno de los casos hubo víctimas.