Se hacen llamar “Los Beibys”. La banda está conformada por 15 delincuentes. Son de la zona de los barrios Carlos Gardel, en Morón, y Ejército de Los Andes, más conocido como Fuerte Apache, en Tres de Febrero.
Todos sus integrantes son hijos o nietos de ladrones. Uno sería familiar de uno de “Los Doce apóstoles”, un grupo de presos que en 1996 asesinó a otros detenidos en el penal de Sierra Chica. La leyenda dice que hicieron empanadas con los cuerpos.
La banda tiene dos cabecillas: Leonel Julio Lezcano (33), conocido como “Leito”, y Sergio Nicolas Godoy (28).
Ambos están acusados de asesinar de siete disparos junto a otros tres cómplices al comandante mayor de Gendarmería Guillermo Alfredo López (55), el 7 de noviembre último en El Palomar.
“Leito” Lezcano fue detenido en las últimas horas junto a otros dos sospechosos. Uno es Leonardo Ojeda (26), alias “El enano de Ciudadela”, que era quien manejaba el Toyota Etios negro con el que asaltaron a López y a su compañero, también gendarme; y Brian Raúl Carrizo (28), que también iba en el automóvil.
“Con estas detenciones tenemos menos asesinos en la calle”, aseguró a Clarín Javier Alonso, ministro de Seguridad bonaerense.
El crimen del gendarme
El comandante mayor López regresaba a su casa a bordo de un Fiat Cronos gris que era conducido por el sargento primero Leonardo Jesús Leopardo (44). Se estacionaron sobre la calle Atahualpa al 200. López llegó a bajar del auto, abrir la puerta trasera del lado del acompañante y sacar un bolso y pertenencias.
En ese momento, un Etios negro con cinco ladrones frenó su marcha. Bajaron cuatro asaltantes armados, amenazaron al conductor mientras uno de ellos iba hacia donde estaba López.
Eran las 18.22 cuando López intentó escapar del robo, pero los ladrones vieron que ambos gendarmes estaban armados.
El comandante mayor cayó tirado en la vereda. Junto a su cuerpo se encontró su pistola Bersa calibre .380. Llegó a sacarla, pero no disparó. No le dieron tiempo.
Mientras su camarada iba en busca de ayuda, los sospechosos huyeron a gran velocidad, sin llevarse nada. Minutos más tarde, el Etios apareció abandonado e incendiado en Fuerte Apache.
El fiscal Fernando Cappelo, a cargo de la Fiscalía N° 2 de Morón, recibió el resultado de la operación de autopsia: la víctima recibió siete disparos, dos de ellos con orificio de entrada y salida.
Cómo cayó la banda
Una vez cometido el crimen, parte de “Los Beibys” fueron hasta Fuerte Apache donde incendiaron el Etios en el que se movilizaban. El vehículo había sido robado el día anterior. Se identificó a uno de los autores, es desde ahí que la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón comenzó la investigación.
Gracias a esa información se comprobó que la banda estaba detrás del homicidio. Luego de un trabajo en conjunto de la Policía bonaerense, la Policía Federal Argentina y la Gendarmería, se establecieron las identidades y roles de cada uno de los que participaron del hecho.
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Crimen del gendarme: fue asesinado de siete disparos
Fue entonces que detectives encubiertos en Fuerte Apache encontraron en el módulo 1 a “Leito” Lezcano, quien fue detenido cuando estaba a punto de refrescarse en un sector donde colocan unas piletas, debajo de los puentes que conectan los monoblocks.
Con uno de los cabecillas de la banda tras las rejas, se conoció que Ojeda también había sido detenido junto a otros tres cómplices cuando estaba a punto de cometer otro homicidio en Moreno.
En tanto, Carrizo fue arrestado cuando salía de un importante supermercado en la zona de Ciudadela. La policía realizó múltiples allanamientos para dar con el resto de la banda. Aún quedan dos prófugos por el crimen del gendarme.
“Se realizó un trabajo de campo muy importante. Se analizaron los teléfonos de los involucrados y se hizo un seguimiento. Fue un trabajo impresionante del fiscal (Cappelo) junto a la policía bonaerense, la Delegación de Morón de la Policía Federal y la Gendarmería”, destacó el ministro Alonso.
Quiénes son “Los Beibys”
La banda está conformada por al menos 15 personas. La policía ya tiene identificados a doce de ellos. “Todos son hijos o nietos de ´chorros´”, explicó a Clarín un investigador.
Uno de ellos se cree que es nieto de uno de “Los Doce Apóstoles”, quienes se hicieron famosos por asesinar a ocho presos en un motín en el penal de Sierra Chica, en 1996.
“Viven en Fuerte Apache y en el barrio Carlos Gardel. Se dedican a robar autos de caño (con armas de fuego)”, explicó un investigador que trabajó en la detención de los sospechosos.
El uso de armas de fuego
Tras la detención de parte de “Los Beibys”, el ministro Alonso destacó el trabajo en conjunto con las fuerzas federales e insistió “en la necesidad de ajustar las penas para la portación de armas ilegales”.
“Muchos delincuentes tiene armas calibres .32 y .22. Cuando los detienen, la caratula es abuso de arma de fuego, que es cuando se hace un disparo intimidatorio, es excarcelable, es decir, que la Justicia no los deja presos”, indicó el ministro.
Alonso sostuvo que se deberían agravar las penas para los que roban con armas limadas y con armas civiles. “En eso estamos de acuerdo con la ministra (de Seguridad de la Nación) Patricia Bullrich”, afirmó.
El titular de la cartera de Seguridad bonaerense destacó que en 2024 se registraron 810 homicidios, el segundo registro consecutivo en la baja.
“En 2024 hubo 303 enfrentamientos armados de policías en servicio con delincuentes, eso habla con la vocación de la Policía de la Provincia de Buenos Aires y el apoyo que siente por parte del Gobierno bonaerense”, sostuvo.
MG