Este lunes, las empresas de alimentos y productos de consumo se deshicieron de lo que quedaba de los acuerdos que habían firmado en su momento con el exministro de Economía, Sergio Massa, y comenzaron a enviar las nuevas listas de precios con aumentos.
A partir de este nuevo panorama, se prevé que los fabricantes apliquen incrementos de 20 y 25% en los artículos que se encontraban dentro “Precios Justos” en los supermercados. El objetivo será equiparar los valores de las góndolas a los que tienen esos mismos productos en los almacenes o autoservicios chinos, donde no llegaron nunca los controles oficiales.
Las subas más fuertes se estima que impacten de lleno en el aceite, fideos, harina y panificados, ya que estos productos estaban subsidiados por los exportadores y por el Estado, a través de fideicomisos que se terminaron la semana pasada.
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Sin el fideicomiso, los aceites pasarán de $800 a $2.000 el litro. El pan lactal está llegando con aumentos del 80%. También el arroz pegará un salto.
Desde una cadena de supermercados señalaron que “muchos proveedores enviaron la semana pasada los aumentos. Estamos aguantando y tomando lo menos posible, pero algunos proveedores nos cortaron la entrega. Están desaforados”.