El dolor, la esperanza y el amor se entrelazaron en una imagen que este domingo recorrió las redes y conmovió a miles. Aimé y Laia, las hijas gemelas de Thiago Medina y Daniela Celis, encontraron una manera tierna y contundente de acompañar a su papá en uno de los momentos más difíciles de su vida.
Con apenas un año y nueve meses, las pequeñas hijas de Thiago dejaron un mensaje que no tardó en conmover a todos y se viralizó en cuestión de minutos. “Vos podés papá. Te amamos mucho”, se puede leer en un cartel al que sumaron un corazón rojo y las huellas de sus manos, como si fueran un sello de amor incondicional.
La foto en cuestión fue compartida por Camilota, hermana mayor de Thiago, y definitivamente es un gesto que llamó la atención. No hizo falta nada más: esas palabras y las palmas impresas sobre la hoja se convirtieron en un gesto que atravesó la pantalla y despertó la empatía colectiva. En medio de la angustia por el accidente que mantiene al joven hospitalizado en terapia intensiva, el cartel se transformó en una caricia cargada de esperanza.
El viernes 12 de septiembre, cerca de las 21 horas, Thiago viajaba en moto por la Ruta 7, a la altura de Francisco Álvarez, cuando un accidente interrumpió de golpe su trayecto. El impacto obligó a la intervención inmediata del Sistema de Emergencias Médicas y a su traslado al Hospital Mariano y Luciano de la Vega. Allí ingresó en estado crítico, con lesiones severas que obligaron a los médicos a intervenir de urgencia.
EL MENSAJE QUE LAS GEMELAS DE DANIELA CELIS LE DEDICARON A THIAGO MEDINA, SU PAPÁ
Según contó Daniela, madre de las gemelas y ex de Thiago, el cuadro fue desde un primer momento muy complejo. Uno de sus pulmones estaba afectado, el riñón comprometido y fue necesario extirparle el bazo para intentar estabilizarlo. La gravedad obligó a que fuera derivado a terapia intensiva, con pronóstico reservado, situación que mantiene en vilo a todos.
El cartel de Aimé y Laia no es solo un mensaje, es también un recordatorio de lo que está en juego. Las huellas de esas manos diminutas parecen gritar lo que las palabras callan: que el amor puede ser la mayor medicina en tiempos de incertidumbre.
Mientras los médicos hacen su parte, todos esperan que esa fuerza que se viene haciendo a través de las niñas, toda la familia, sus seguidores y las cadenas de oración, lleguen hasta Thiago y le dé el suficiente impulso para seguir adelante.