La Justicia federal dispuso el procesamiento de Thiago Román Florentín, el militante de izquierda acusado de perpetrar un ataque terrorista con piedras contra la comitiva del presidente Javier Milei en Lomas de Zamora. El fallo, dictado por el juez Luis Armella, subrogante del Juzgado Federal N° 2, confirmó la imputación y determinó un embargo de $1 millón, aunque decidió no imponer prisión preventiva.
El terrorista de 22 años, domiciliado en Alejandro Korn, partido de San Vicente, fue señalado como autor del ataque ocurrido la semana pasada, cuando Milei encabezaba una caravana acompañado por su hermana y secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, y el diputado José Luis Espert. Según confirmaron fuentes judiciales, Florentín deberá acatar estrictas normas de conducta para evitar un nuevo arresto.
Vínculos con agrupaciones extremistas
Florentín milita en el Movimiento Teresa Rodríguez (MTR), una agrupación de izquierda que se autodefine como “luchadora por el cambio social”. Desde esa organización, lejos de condenar la violencia, salieron públicamente a respaldarlo y exigieron su liberación, calificándolo como un “preso político”.
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En redes sociales, sectores vinculados al MTR y al colectivo “Barrios Lomas” realizaron campañas de apoyo con fotos y consignas reclamando la libertad del atacante, evidenciando así la defensa corporativa de quienes recurren a la violencia como método de protesta.
El ataque a la comitiva presidencial
El hecho tuvo lugar cuando la comitiva presidencial avanzaba por Lomas de Zamora. Un grupo de opositores organizados comenzó a insultar y lanzar objetos contra el vehículo que trasladaba a Milei, su hermana y funcionarios de La Libertad Avanza.
Los ataques incluyeron piedrazos dirigidos al Presidente y a su entorno inmediato, lo que obligó a evacuar de urgencia al mandatario y a Karina Milei hacia otra camioneta. El diputado José Luis Espert relató que incluso las fotógrafas del acto fueron alcanzadas por los proyectiles.
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“En un momento, cayeron piedras muy cerca del Presidente, de la presidente del partido y muy cerca mío. Se puso muy violento y, por una cuestión de seguridad, decidimos terminar el evento”, sostuvo Espert, describiendo la gravedad del episodio.
Una amenaza a la democracia
La Justicia investiga ahora la responsabilidad de Florentín y de los demás participantes en lo que se considera un acto de violencia política con tintes terroristas, dirigido directamente contra el Jefe de Estado.
Aunque el acusado continuará el proceso en libertad, su accionar dejó en evidencia el riesgo que representan ciertos sectores radicalizados que, lejos del debate democrático, apuestan por la violencia para imponer sus ideas.