A cinco días de la despedida a Martín Demichelis, el nuevo River Plate de Marcelo Gallardo empieza a delinearse. El Muñeco firmará su regreso al club de Núñez este lunes pero ya lo hará con un refuerzo de jerarquía y experiencia, campeón del mundo en Qatar 2022, para la zaga central: Germán Pezzella.
El también bicampeón de América con la Selección llega repatriado del Betis español gracias a que River desembolsará los 4 millones de euros de la cláusula de rescisión. El bahiense no terminó de desvincularse en tiempos de Demichelis pero sí lo hizo ahora que Gallardo se sentará en el banco del equipo de la banda roja.
La presencia del Muñeco en River fue clave para convencer a Pezzella, con 69 partidos y 5 goles en su primera etapa: su debut fue en la Primera Nacional, ante Quilmes, y se despidió como campeón de la Libertadores 2015. Y ese efecto contagio puede alcanzar a otro nombre apuntado por el DT: Gonzalo Montiel.
El autor del penal que le dio la gloria a la Scaloneta estuvo de vacaciones en Buenos Aires hasta esta semana y ya retornó a Europa. Si bien debe volver a Sevilla, dueño de su pase, sabe que no va a ser tenido en cuenta y que el club andaluz está dispuesto a negociarlo. El representante del jugador prefiere que se quede en el Viejo Continente. Pero el llamado del Muñeco puede torcer esa decisión.
Es que según lo que se comenta en Núñez, Gallardo avisó que River necesitaba reforzarse en tres puestos: la zaga central, el lateral derecho y un volante mixto que emule el desempeño de Nicolás de la Cruz, hoy en Flamengo, uno de los jugadores que más se extrañan en el Monumental. Con Pezzella y Montiel estarían cubiertas dos terceras partes del pedido del DT, ¿quién se suma?
Una de las opciones es Rodrigo Garro, por el que River ya hizo un intento cuando todavía estaba Demichelis, pero Corinthians pidió 15 millones de dólares, lo cual es inviable. La otra es Matías Zaracho. El ex Racing se encuentra en Atlético Mineiro y sacarlo de allí también es muy difícil porque se trata de un posible competidor por la Copa Libertadores. River y Mineiro podrían cruzarse en semifinales.
Lo que más complica al club presidido por Jorge Brito es el tiempo: River jugará la ida de los octavos de final de la Copa Libertadores ante Talleres el 14 de agosto, en menos de dos semanas. Pero la sensación es que se trata de una Copa que lo tendrá como candidato principalmente porque fue el mejor primero (definirá siempre en casa), y con el plus de que la final se disputará en el Monumental.
Tras la T podría enfrentar a Colo-Colo o Junior, y las semis serían con San Lorenzo, Atlético Mineiro, Gremio o Fluminense, con los brasileños en baja si se mira la tabla del Brasileirao. Se trata de fútbol, por supuesto, y todo puede pasar. Por eso, River (y Gallardo) trabajan para enfrentar esas llaves de la mejor manera posible.