El Banco Mundial se reunió con el equipo económico de Javier Milei, compartió su diagnóstico sobre la frágil situación de la economía y advirtió la importancia de proteger a los sectores más vulnerables durante el programa de estabilización que el futuro mandatario encabezará desde el próximo lunes. El organismo tiene una cartera activa de préstamos por US$ 8.600 millones en el país, de los cuales restan por desembolsar US$ 4.500, que podrían ingresar en 2024.
Después de haberse reunido con el futuro Ministro de Economía, Luis Caputo, y el próximo Jefe de Gabinete del gobierno de Javier Milei, Nicolás Posse, en Washington la semana pasada, el vicepresidente del Banco Mundial para América Latina, Felipe Jaramillo viajó a la Argentina para «profundizar las conversaciones» con las personas que llevarán adelante la política económica del país desde el domingo.
En una rueda de prensa brindada esta tarde en un hotel de Recoleta, Jaramillo afirmó que el diálogo establecido con las nuevas autoridades fue positivo: «Vemos que tienen un diagnóstico acertado, con el que coincidimos: hay que atacar en primera instancia el problema fiscal, que es la causa de la inflación». Sin embargo, advirtió que la preocupación del organismo es la asistencia a los sectores más vulnerables, que son los que más pueden sufrir el impacto de las medidas que se piensan tomar.
«El diálogo con los nuevos integrantes del equipo ha sido positivo», remarcó Jaramillo, quien a su vez afirmó que el Banco Mundial ha seguido la evolución de la economía argentina «con preocupación» en los últimos años. El representante regional del organismo destacó que el país presenta muchas «distorsiones», pero lo que más le preocupa a la entidad es el bajo crecimiento que la Argentina ha alcanzado en los últimos años.
«La economía argentina creció en promedio anual 0.2%. En América Latina el promedio ha crecido a 1.3%. Es una diferencia significativa», dijo al analizar datos de los últimos cinco años: «Argentina viene creciendo muy por debajo de las expectativas, muy por debajo de su potencia. Y para nosotros eso es importante porque al final el crecimiento económico es lo que determina en gran parte la capacidad de un país para eliminar la pobreza, para ofrecer empleos, calidad de vida, entre otras cosas».
Con una mirada puesta en el corto plazo, Jaramillo destacó que una de las mayores preocupaciones del Banco Mundial respecto al país es la continuidad del déficit fiscal y la expansión del gasto, especialmente en los últimos 20 años. «Es una economía que ha estado acostumbrada a vivir con enormes déficits fiscales que generan sus problemas, sobre todo por ser tan permanentes y tan resistentes en el tiempo. Por el otro lado, ha tenido una expansión tremenda en el gasto público y que ha generado toda una serie de problemas a la economía, sobre todo por la necesidad de financiar un gasto que creció tan rápidamente», explicó.
«En las conversaciones con el equipo entrante, vi muy conscientes estos enormes desequilibrios y la importancia de actuar para buscar maneras de resolverlos y, sobre todo, de resolver todas las distorsiones que se han generado alrededor de estos desequilibrios. Y creemos que eso es positivo e importante», destacó el ejecutivo que se mostró optimista respecto a la «oportunidad que se abre para el país».
«Tenemos un diagnóstico muy parecido. Y noté en las autoridades que ellos son muy conscientes de que hay una oportunidad grande para la Argentina en resolver estos enormes desequilibrios y estas distorsiones y para entrar, ojalá, en una senda mucho más positiva de crecimiento», dijo y destacó el potencial exportador de distintos sectores de la economía argentina, como el agro, la energía, la minería de litio y el turismo, entre otros.
La preocupación del Banco Mundial es la pata social del ajuste. «Nos pusimos a disposición para ver cómo podemos ayudar especialmente a la población pobre o la población que va a sufrir una sanción, que va a quedarse sin respuesta. Ayudar al gobierno a proteger a esas personas y asegurar que no hay daños», dijo a su turno, Marianne Fay directora del Banco Mundial para Argentina, Paraguay y Uruguay.