Los imputados en la causa son los policías Simón Cruz, Lautaro Valenzuela, Marcelo Colque, Roberto Ortiz y Lucía Rosales, quienes prestaban servicios en la Seccional Séptima cuando ocurrió el hecho.
En esta ocasión, el representante de Fiscalía, Franco Tavano, relató el hecho investigado con su ampliación, en tanto que dos de las defensas requirieron las evidencias para solicitar dicha ampliación. El juez penal, Miguel Caviglia, autorizó la ampliación de la investigación.
El hecho tuvo lugar el día 18 de abril de 2023, entre las 2.30 y 3 de la mañana. Fue luego de que un vecino llamara al 101 solicitando presencia policial en su domicilio de calle los Claveles al 1.100 del barrio San Martín. Dijo que había tres jóvenes intentando abrir vehículos estacionados en la vía pública.
A raíz del llamado, tomó intervención personal policial de la Seccional Séptima y al lugar arribó el móvil conducido por el chofer y los empleados Lautaro Valenzuela y Simón Cruz. En la intersección de las calles Huergo y Los Claveles se encontraban los adolescentes Lautaro Labbe y L. E. O., quienes al observar al personal policial descender del móvil, con claras intenciones de detenerlos, huyeron hacia el pasaje Las Rosas.
EL DISPARO MORTAL
L. E. O. pudo eludir a los policías, mientras que Lautaro Labbe estaba a punto de ser detenido por el agente Simón Cruz cuando éste, sin necesidad alguna, extrajo su arma de fuego reglamentaria, calibre 9mm., con el almacén del cargador completo, lista para ser utilizada, abusando de su función policial, efectuándole un disparo en la nuca.
Esta lesión provocó la internación de Lautaro en la unidad de terapia intensiva del Hospital Regional, permaneciendo allí 8 días, sin evolución favorable. Falleció el 26 de abril de 2023.
En este contexto, el agente Cruz les contó a sus compañeros Colque y Valenzuela lo que había ocurrido, afirmando que el disparo se le había escapado. Luego llegó el sargento Ortiz y junto a Colque, Valenzuela y Rosales falsearon las actuaciones con el objeto de encubrir a Cruz, rubricando el acta policial con contenido falso. Asimismo, cortaron el cuello del buzo con capucha de la víctima e hicieron desaparecer la vaina servida.
El hecho está calificando provisoriamente como “homicidio doblemente agravado, por la calidad de funcionario público y por el uso de arma de fuego y encubrimiento agravado” en calidad de “autor” para Cruz y de “encubrimiento agravado” en calidad de coautores para Colque, Valenzuela y Ortiz.
A Lucía Rosales (que era la oficial de servicio esa noche y que fue la última en ser imputada) se la investiga por “encubrimiento agravado por la calidad de funcionario público y por la gravedad del hecho precedente, en concurso real con falsedad ideológica agravada por ser funcionaria pública”.